Y siguen cayendo como moscas. Si la semana pasada fue MediaFire el portal de descargas directas quién eliminó sus enlaces de Google y The Pirate Bay el portal de torrent amenazado debido a que sus fundadores habían sido sentenciados a cárcel y que incluso tuvieron que cambiar el dominio para evitar que las autoridades estadounidenses les cerraran la web, hoy RapidShare se une a los sitios de descarga directa que cierran el acceso desde Google y BtJunkie el de torrents que corta por lo sano y directamente cierra la web.

Lo ha hecho mediante una técnica diferente, pero con el mismo miedo en el cuerpo. Al contrario que MedaFire que contiene un metatag noindex para que Google no vea sus páginas, RapidShare ha optado por generar las nuevas páginas que crea en forma de javascript, de modo que Google y el resto de buscadores no lo detecta como una nueva página y no pasa a indexarlo. Es decir, que salvo algún enlace que aún queda suelto por ahí, los resultados de RapidShare ya no aparecen en Google. Recordemos que desde RapidShare dijeron que no tenían ningún miedo a acciones contra ellos a raíz del caso Megaupload.

BtJunkie, en cambio, ha decidido no jugársela y cerrar directamente. Se trata de uno de los portales más grandes de indexado de torrents, que junto a The Pirate Bay se llevaba la mayor parte del tráfico de esta forma de búsqueda de torrents.

btjunkie-cierra

Desde BTJunkie afirman que esta decisión es personal y que esperan que no afecte al fin del Bittorrent, pero si el portal más grande está seriamente amenazado por las autoridades y ellos han cerrado por decisión propia, el final de este camino no pinta nada bien.

Ellos mismos se despiden así:

Es el final del camino amigos. No ha sido una decisión fácil, pero hemos decidido cerrar por voluntad propia. Tras una lucha que ha durado años defendiendo vuestro derecho a la comunicación, hemos decidido seguir adelante. Ha sido la experiencia de una vida, ¡os deseamos lo mejor!

Está claro que todos están empezando a tomar medidas cautelares, y la situación es más delicada ahora que nunca. Es el momento de defender nuestros derechos, y no nos pueden ganar haciéndonos callar. Una cosa es que se cometan actos ilegales, que hay que perseguirlos, y otra cosa es que se haga sin tener en cuenta para nada los derechos de libertar y expresión.