Ya lo veníamos comentando hace poco en un artículo sobre la publicidad y el futuro de la tecnología. En él planteábamos un ejemplo: ¿Aceptarías una televisión a cambio de publicidad? La idea que se intentaba transmitir es que poco a poco las formas de publicidad van cambiando, y se tienen que adaptar a la cada vez más creciente popularidad de las nuevas tecnologías, que llegan a cualquier parte.

Hoy vemos en Engadget que Google ha patentado un sistema que podría sustituir los tonos de llamada de nuestros móviles por anuncios de audio que vendrían a sustituir a estos. De este modo cuando alguien nos llama en lugar de estuchar nuestro tono de llamada seríamos atacados por un anuncio que, según nuestra posición, iría enfocado a algún comercio cercano con una promoción, por ejemplo.

Es importante entender que esto es sólo una patente y no tendría por qué llegar próximamente, pero no creo que Google tarde demasiado en transladar su publicidad a este tipo de medios.

Al recibir una llamada y escuchar el anuncio en cuestión, tendríamos un tiempo mínimo tras el cual no se podría aceptar la llamada, para escuchar un porcentaje determinado del anuncio. Si aceptamos la idea en si, esta parte puede ser quizás la más molesta.

La cuestión aquí es cómo llevaría a cabo la implantación de esta publicidad Google, ya que al tratarse de una publicidad tan intrusiva el usuario no la aceptaría sin más, y tendría que recibir algo a cambio. Es aquí quizás donde podrían entrar las subvenciones a cambio de tener estos anuncios. El anunciante paga a Google por introducir su anuncio en el sistema, tu lo aceptas a cambio de un terminal Android y recibes ofertas y promociones que te pueden interesar, de modo que se cierra el círculo y los anunciantes siguen invirtiendo en ello. Quizás un terminal Android suene exagerado, pero puede ser además una oportunidad perfecta ahora que parece que Android ha alcanzado una cuota máxima de ventas y empieza su recesión.

La idea es muy buena, y las aplicaciones podrían ser muchísimas y muy diferentes, pero no hace más que confirmar un futuro oscuro en el que aunque parezca bonito, es posible que no nos queramos adentrar.

¿Crees que es buena idea? ¿Se podrían buscar modelos para el usuario que no fuesen demasiado molestos?