Vogue España y la polémica del robo de fotografías en Instagram
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Como hemos hablado en otras ocasiones, la cantidad de smartphones va en aumento así como las aplicaciones para ellos. Los smartphones ya no son teléfonos móviles, ya no sirven para llamar y enviar sms solamente, sirven para conectarse a Internet, leer y contestar emails, jugar, y hacer fotos entre otras muchas cosas. Hoy día los smartphones disponen de cámaras fotográficas que si bien no son profesionales, la calidad que ofrecen es aceptable e incluso muy buena y las aplicaciones con las que hacer uso de esas cámaras van en aumento.
Hace un mes y poco os contamos que Instagram llegó a Android y ésto aumentó la cantidad de usuarios de la aplicación. Son muchos los fotógrafos tanto profesionales como amateurs que suben sus fotos a Internet de forma altruista y esta semana ha saltado un escándalo de propiedad intelectual, la revista Vogue en España ha robado una fotografía a un profesional.
Sion Fullana es un fotógrafo español asentado en Nueva York, es un profesional reconocido en Internet con una larga lista de seguidores. Fullana hizo unas fotografías y las subió a su cuenta de Instagram que es privada, Vogue Spain tomó estas fotografías y las publicó en la cuenta Instagram de la revista como propias, haciendo creer que las había hecho un fotógrafo de su revista.
Fullana cuenta con 72.000 seguidores mientras que VogueSpain cuenta con poco más de 11.000, alguien se dio cuenta del robo de las fotografías y alertó al autor, el cual denunció públicamente a VogueSpain compartiendo las capturas de pantalla que probaban el robo de las fotografías.
Ante tal descaro muchos fueron los que twittearon y denunciaron el escándalo y de todo ello Sion Fullana lo único que consiguió de la revista fue un burdo comentario en twitter pidiendo disculpas y una imágen en Instagram.
Ésta desvergüenza de la revista Vogue Spain le ha costado muy caro a la imagen de la compañía, todo ésto podrían habérselo ahorrado si desde un primer momento hubiesen mencionado al autor de las fotos y nada más. Pero para más inri la compañía alega que ha sido un error, ¿es un error publicar unas fotografías diciendo que las había tomado un fotografo de la propia revista? un error habría sido haber publicado las fotografías sin ninguna autoría, podrían haber argumentado que fue un olvido, hubiese sido algo creíble al menos.
Y es que en Internet se arreglan la mayoría de las cosas con un “disculpa, ha sido un error”. En una gran compañía donde hay o debe haber gente especializada ésto no debería ocurrir y no se debería permitir, pero igualmente se aprovechan de las obras de otros autores. ¿Hacen falta programas de concienciación a las empresas? Quizá si, pero no estoy segura de que arreglasen el problema de apropiarse del trabajo ajeno. Existen las leyes de propiedad intelectual pero no es fácil ni rentable embarcarse en juicios y menos entre distintos países, entonces si a estas empresas no se les sanciona de ninguna forma en la mayoría de los casos ¿cómo se pretende acabar con el problema?.
No estoy muy segura de quién tiene más culpa si la propia empresa o el trabajador que ha cometido el fallo o el robo, aunque está claro que ambos son culpables. ¿Es falta de concienciación, de profesionalidad o de capacitación? ¿Es la empresa la que dicta o permite el robo a otros autores o existe una falta de control al trabajo de los empleados?. El debate está servido.
Fuente: The Next Web