Ayer el jurado del juicio que enfrentaba a Apple contra Samsung por violación de patentes en los tribunales emitió un veredicto tan solo dos días de deliberación, un tiempo muy corto para la cantidad de datos que había analizar, lo que indicaba lo claro que lo tenían después de escuchar a las dos partes durante dos semanas. Samsung es culpable de violar e infringir varias patentes de Apple, por lo que tendrá que pagar una multa de 1.049.343.540 dólares por daños causados y seguramente también retirar muchos de sus modelos del mercado. Hasta aquí todo claro pero, ¿qué significa esto para el usuario?

Lo primero que tenemos que hacer es analizar de nuevo las patentes de las que se ha declarado culpable a Samsung por violación de derechos, os copiamos el mismo texto que usamos ayer en el artículo en el que informamos de lo ocurrido:

• En la patente 915 relativa al scroll con un dedo, el gesto de “pinzar” y la navegación con zoom , todos los teléfonos Samsung (excepto Ace, Intercept y Replenish) la infringen.
• En la patente 163 relativa al tap-to-zoom (hacer tap para zoomear), todos los teléfonos Samsung (excepto Captivate, Indulge, Intercept, Nexus S 4G, Transform y Vibrant) la infringen.
• En la patente 381 relativa al “efecto muelle” que hace que rebote la pantalla al llegar a un extremo todos los teléfonos Samsung la infringen.

Como vemos, estas patentes podrían no sólo afectar a Samsung, sino también a Android en general, ya que son patentes muy específicas sobre gestos con los dedos para control de superficies táctiles. Apple todavía no ha denunciado a Google en este sentido, así que por ahora sólo afecta a terminales Samsung y no al resto, aunque podría ser una primera toma de contacto al respecto.

La consecuencia directa para el usuario en este aspecto está clara, y es que al menos en Estados Unidos no se podrán comprar los modelos de teléfonos afectados por la decisión del jurado, ya que Samsung tendrá que retirarlos de los escaparates en este país. Esto no está todavía claro del todo, no se sabe ni cuándo ni qué modelos tendrá que quitar del mercado, aunque es posible que sea muy pronto y afecte prácticamente a toda la gama media y alta, incluso a los superventas Galaxy S III y Note.

Sin embargo hay que tener muy en cuenta que en ningún caso decimos esto desde una postura partidista, simplemente como hecho objetivo. Lo que va a ocurrir a partir de ahora es consecuencia de la decisión de un jurado, y si Samsung tiene que retirar terminales, pagar multas o cualquier otra cosa, lo tendrá que hacer por no haber cumplido la ley, así que tendrán que asumir lo ocurrido. Por ahora se producirá una vista previa para decidir las medidas cautelares el próximo 20 de Septiembre, así que esto no ha acabado, pero las cosas son así, y si uno no cumple tiene que ser consecuente con lo ocurrido.

A partir de ahora, Samsung tendrá que dar un cambio radical en su diseño, y las interfaces usadas por la empresa coreana en sus smartphones tendrá que sufrir un cambio total, ya que según lo decidido ahora no pueden funcionar como funcionan. Esto no debería ser algo que afecte al usuario directamente de forma negativa, ya que simplemente será un cambio por parte de Samsung, nada más. De hecho esto podría ser hasta positivo, y dejar de usar lo que se hace hasta ahora no significa ir a peor. De hecho existen muchas otras marcas de smartphones con Android que no incumplen patentes de Apple y funcionan perfectamente bien.

Respecto al tema de innovación que tanto se está hablando y tanto ha criticado Samsung desde sus comunicados oficiales, afirmando que esta decisión ataca directamente al usuario, su posibilidad de elección y la innovación tecnológica que rodea a los smartphones, es algo extremista y exagerado afirmar esto, y es que parece decir que Estados Unidos ha baneado por completo a Samsung, pero lo único que ha hecho es prohibir aquellos terminales que copien patentes de Samsung. Si la compañía de Corea modifica sus teléfonos para no hacerlo, podrá seguir vendiéndolos sin problema, lo que favorece a la innovación y sigue dando posibilidad de elección al usuario. Esto no tiene por qué cambiar en ningún momento.

Como en todo veredicto, ahora llegarán las apelaciones por parte del inculpado, y Samsung comenzará una nueva batalla en la que intentará que todo lo decidido se deshaga, ya que al que realmente perjudica es a la empresa, y no tanto al usuario, que aunque si vaya a sufrir en cierto modo las consecuencias, Samsung todavía puede reaccionar y cambiar las cosas. Es una empresa enorme con una capacidad de reacción gigantesca, posiblemente la que más tenga dentro del sector del smartphone, así que debería poder darle una vuelta de tuerca a lo ocurrido, aunque no consiga que la apelación llegue a ninguna parte.

Ayer se produjo una de las decisiones más importantes que hemos vivido en el mundo de la tecnología, el primer punto en una de las batallas más grandes vividas entre empresas del sector, y un posible acercamiento desde Apple hacia su principal rival en este mundo, Google.

Y repito, todo esto dicho desde un punto de vista objetivo, con los datos de lo ocurrido sobre la mesa. No se expone ninguna opinión, solamente los hechos. Un jurado ha declarado culpable a Samsung de infringir patentes de Apple, y las consecuencias son estas. Que la decisión sea correcta o no, que haya partidismos o no o que no se haya planteado correctamente el problema son otras historias, pero de eso no se habla hoy aquí.