El gobierno de EEUU espía a todos sus ciudadanos según un documental de The New York Times

Cuando Einstein vio que la puesta en práctica de su teoría de la relatividad llevó a la práctica la bomba atómica y la muerte de miles de personas, pidió perdón por lo que había hecho. Lo que en realidad hizo fue poner en evidencia que en manos equivocadas se pueden hacer cosas realmente malas con algo que no había sido ideado para ello.

Algo parecido cuenta la historia del documental que The New York Times ha hecho público en el que se cuenta la historia de William Binney, un hombre que ha trabajado 32 años para la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Binney ideó y desarrolló un sistema espía durante la Guerra Fría contra la Unión Soviética, durante la que se dedicó a descifrar códigos y hacer análisis de datos.

Después de la caída de las Torres Gemelas el 11 de Septiembre de 2001, con la excusa de proteger al ciudadano de ataques externos, el Gobierno de Estados Unidos comenzó un programa de vigilancia para espiar a sus propios ciudadanos sin necesidad de permisos. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) fue la encargada de ello, y se le dio el código de Stellar Wind, aunque es más conocido internamente como “The Program”.

Básicamente la NSA cogió el programa que William Binney diseñó para espiar a la Unión Soviética y lo empezó a utilizar para espiar a sus propios ciudadanos. El documental de 8 minutos y medio está creado por Laura Poitras y ha sido publicado por The New York Times:

Algunos de los más importantes oficiales del Departamento de Justicia amenazaron con dimitir en 2004 debido a que Stellar Wind violaba la ley, aunque sus acciones legales no se han hecho públicas. Trece senadores han firmado en contra de estas medidas, y en Diciembre de este año se decidirá si Stellar Wind sigue operando en Estados Unidos.

Citando a Binney al final del vídeo:

Esto es algo que la KGB, la Stasi o la Gestapo habrían hecho a sus ciudadanos. Sólo porque nos autodefinamos como una democracia, no quiere decir que sigamos siéndolo. Esa es la realidad.

No sé si el documental arriba expuesto es demasiado sensacionalista, cuenta la realidad o incluso sólo nos muestra una parte de lo que ocurre, pero que la tecnología existe y que todo esto es posible es algo que no se pueda dudar. Que los gobiernos lo utilicen para espiar a su propia población es otra historia, ¿qué opináis al respecto?