¿Qué posibilidad hay de que un meteorito choque contra un avión?
Muy poca, la verdad. Pero lo que no podemos negar es que la probabilidad de que esto ocurra existe, y de hecho el Centro de Investigación de Ames de la NASA lo tiene en cuenta y, aunque un poco a ojo, está todo calculado. Pero que ocurra es tan poco probable, que no preocupa demasiado.
Actualizando un poco los datos al año 2012, en Estados Unidos existen cerca de 300 millones de vehículos, comparación que nos servirá para luego pasarla a los aviones. Estos tienen una media de unos 10 metros cuadrados de superficie, lo que en total nos da unos 3000 kilómetros cuadrados de superficie en total.
Aunque el área de un avión sea muy superior a la de un coche, la cantidad de aviones que hay es muy inferior a la de coches, y el área total que ocupan los aviones en Estados Unidos no llega a los 30 Kilómetros cuadrados, que es 100 veces menor a lo que ocupan los coches.
Pues bien, en todo el siglo XX sólo se han registrado tres impactos de meteoritos contra un coche en Estados Unidos, y con una superficie total de al menos 100 veces menos, parece casi imposible que un avión pueda llegar a sufrir el impacto de un meteorito.
Pero es más, no sólo el espacio importa aquí, sino también el tiempo. En total los aviones pasan más tiempo parados en tierra que en vuelo, así que de producirse el impacto de un meteorito contra un avión, la probabilidad mayor es que este ocurra mientras está en tierra, por lo que no provocaría un accidente en vuelo.
Buscando un poco por la red he encontrado un debate sobre si el vuelo 447 de Air France fue golpeado por un meteorito, ya que parece ser que hubo testigos que vieron una luz en el cielo y destellos. En este se calculan el número de horas de vuelo en el mundo desde 1989 hasta 2009, un total de 720 millones de horas, y el número de meteoritos que caen por hora a la tierra, unos 125. Con los datos del área de un avión y el número de vuelos en el aire en cada momento, calculan como 0.051 el número de aviones que han recibido el impacto de un meteorito en esos 20 años. Es decir, muy lejos de uno.
Es decir, que no tenemos que preocuparnos demasiado de que un meteorito impacte contra un avión mientras vamos en este.