Hacía meses que se estaba rumoreando sobre esto, y por fin hoy Dell ha anunciado que pasa a ser una compañía en manos privadas que deja de cotizar en bolsa. Lo hará en manos de su fundador Michael Dell gracias a la inyección de la firma inversora Silver Lake y Microsoft.

En total serán 24.4 mil millones de dólares el precio por el que costará la compra. En los últimos años Dell ha perdido mucho terreno, y eso es mucho decir para una marca que hace 10 años vendía más ordenadores que nadie en el mundo. ¿Servirá este cambio para dar una vuelta a la compañía?

Dell no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, y parece que la era móvil se le ha quedado demasiado grande. Este es uno de los principales problemas, y parece ser que necesitaba un cambio radical como este para dar un giro de 180º y comenzar a hacer las cosas bien.

Por un lado tenemos la entrada en juego de Microsoft, que ahora como parte interesada de Dell hará todo lo posible porque sus sistemas funcionen en el mercado, siempre y cuando usen Windows. Es decir, la idea es que ahora Dell empiece a fabricar tablets y smartphones, y sin ninguna duda los veremos con Windows 8 y Phone 8. En principio esto debería ser bueno para los dos, pero entramos en un terreno algo complicado ya que el sistema operativo móvil de Microsoft no está demostrando ser del todo efectivo.

Por otro lado tenemos el hecho en si de que ahora Dell sea privada, lo que supone que se mirará por el beneficio económico por encima de todo, y lo que se buscará es que la empresa genere beneficios. De cara a las ventas, siempre y cuando las coas se hagan bien, esto debería ser importante.

En cualquier caso habrá que esperar y ver si todo funciona bien en Dell con este cambio.

Gracias a Miguel Ángel por la corrección.

vía | Gizmodo