Olvidáos de Europa, de Estados Unidos, incluso de Japón. El mercado actual mas importante del mundo es China. Con su enorme cantidad de clientes potenciales, una de las pocas economías que está subiendo, y una tendencia a la apertura, todas las compañías quieren un trozo del pastel chino que lleva años en preparación. Aquellos que han conseguido saltarse los grandes impedimentos para comerciarse allí han visto como ha merecido la pena. Ya estemos hablando de coches, productos de lujo o electrónica, aquel que llega a China tiene muchos visos de triunfar. Y ahora les toca a las consolas.

Es obvio que el nuevo ciudadano chino, una vez que tiene sus necesidades básicas cubiertas, va a querer algo de ocio, y tiene algunas opciones, como películas occidentales adaptadas, pero hasta ahora no podían comprarse una Playstation o una Wii, al menos no de manera legal. Después de 13 años, la prohibición se levantará, con ciertas condiciones, pero que es de esperar que no sean problema para los fabricantes.

Playstation 3

Estas condiciones consisten en que las consolas tendrán que ser fabricadas en Shangai, en una nueva zona de libre comercio implementada por el gobierno. Esto no es algo sorprendente, ya que China ante todo quiere potenciar su industria. Por la misma razón, las marcas de coches que quieren vender en el país tienen que asociarse obligatoriamente con una marca local. Después de registrarse en la zona, los productos fabricados tendrán que pasar una férrea inspección por parte de las autoridades chinas. 

“[…]El gobierno quiere asegurarse de que el contenido de los juegos no es demasiado violento o políticamente sensible para los jóvenes”

Esa frase de una de las fuentes define muy bien cómo se comportará el organismo censor. Por tanto, los jugadores chinos no recibirán algunos de los juegos que si salen en el resto del mundo, dependiendo de su contenido y de cómo esté pasando la mañana el censor en cuestión. Incluso si llegan al mercado, es posible que sean versiones “adaptadas”, sin sangre y con personajes y eventos modificados para ajustarse a las máximas del gobierno.

Se podría decir que menos es nada. Por lo menos los jugadores chinos podrán acceder a las nuevas consolas y ponerse al día con el ocio electrónico, pero como jugador no puedo evitar sentir escalofríos pensando en las modificaciones que recibirán algunas obras.

Fuente | South China Morning Post