La relación de Google con la piratería es una que, aunque inevitable, la compañía quiere evitar a toda costa, pero no es algo fácil cuando catalogas toda Internet. Mas pronto que tarde vas a encontrar enlaces a obras con copyright, y por muchos filtros que pongas, siempre pasan algunos resultados. Y, por increíble que parezca, aún hay muchísima gente que busca obras pirateadas con Google, y las encuentra. Por esta razón Google recibe tantos ataques por parte de la industria del contenido, aunque es absolutamente imposible contentarla completamente. Y no es porque no lo haya intentado.

Y es que Google ya cuenta con muchos mecanismos para borrar enlaces, pero su éxito es relativo, y en ocasiones conllevan borrar enlaces perfectamente inofensivos o incluso a borrar enlaces a software libre. Otro método consiste en censurar los resultados que aparecen en el autocompletado del cuadro de búsqueda. Al hacer esto, Google espera contentar a la industria, evitando tener que censurar enlaces a sitios muy usados.

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Por ejemplo, si buscamos “the pirate b” lo lógico es que el autocompletado lo rellene como “the pirate bay” como primera opción, ya que es el término mas buscado que empieza por esas letras. Sin embargo, como vemos en la captura, aparecen otras sugerencias (siendo un extraño “the pirate bay.ese” como opción, seguramente por error de los usuarios). Esto se hace para evitar que los usuarios inexpertos, que no conocen bien el nombre de la página, puedan usar el autocompletado para averiguarlo. Eso sí, si pulsamos Intro y realizamos la búsqueda “the pirate b” el primer resultado será el de la famosa página de torrents.

Pues bien, ahora Grooveshark se ha unido a la lista, en un movimiento no falto de polémica. Grooveshark es una página web de streaming de canciones, en la que los usuarios pueden colgar sus temas y los oyentes pueden escucharlas a placer con el reproductor integrado. Evidentemente, algunos de estos usuarios cuelgan temas que no son suyos, pero no es menos cierto que Grooveshark cuenta con una gran comunidad de autores amateur o independientes.

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De hecho, la compañía detrás de Groovshark tiene acuerdos con varias discográficas independientes para poder reproducir sus canciones. A diferencia de The Pirate Bay, Grooveshark es un servicio con una gran comunidad que comparte solo sus trabajos, y que trabaja de manera activa con varias empresas para asegurarse de que todo es legal. ¿Cuál es el problema entonces, para que Google haya decidido censurarles?

Pues que las grandes discográficas de EEUU no han firmado aún ningún tipo de acuerdo con Grooveshark. A ellas les da igual la cantidad de artistas independientes que usen el servicio, han exigido a Google que censure la página, y ésta ha aceptado. ¿Cuál será la siguiente competidora web en ser censurada? ¿Soundcloud? Es otro ejemplo mas del enorme poder que tienen estas corporaciones para luchar contra lo que no les gusta de Internet, incluso contra otros competidores menos poderosos.

Fuente | TorrentFreak