El blaster de Han Solo subastado por nada menos que 200,000 dólares
Pocas armas de fuego son tan reconocibles como el blaster de Han Solo (interpretado por Harrison Ford) en la trilogía Star Wars original. Aunque no llega al nivel de los famosos sables de luz, la pistola del contrabandista ya forma parte de la imaginería popular, y ha sido parodiada y referenciada no pocas veces. No en vano todo el mundo sabe que “Han disparó primero”, y que si lo hizo fue gracias a esta arma. Ahora, el modelo usado en dos de las películas ha encontrado un nuevo propietario por un precio, podría decirse, de ganga.
Un arma ficticia que pasará a la historia del cine
Lamentablemente, no se trata del modelo original usado en Episodio IV (o simplemente “Star Wars”), ya que esa pieza en particular se perdió y nadie sabe dónde está o quién se hizo con ella. Por tanto, para “El Imperio Contraataca” George Lucas tuvo que mandar la creación de una réplica que también fue usada en “El Retorno del Jedi”.
Así pues, este blaster modelo “DL-44” no fue el usado en la escena que realmente presenta al personaje; en la que dispara a un cazarecompensas antes de que este pudiera atraparle, aunque posteriores versiones lo presentaron como un disparo de auto-defensa, con gran polémica entre los aficionados. Sin embargo, este modelo en particular sí que formó parte de otras escenas clásicas de la saga, como aquella en la segunda cinta en la que Han Solo dispara infructuosamente a Darth Vader solo para quedarse desarmado en un momento.
Basado en una pistola real
Este DL-44 en realidad está basado en una pistola real, la Mauser C96 fabricada en Alemania en los tiempos de la Primera Guerra Mundial, y que de hecho fue usada en la Guerra Civil Española. Tal vez ahí es donde radique parte de su encanto, ya que no es la típica pistola nacida de la mente de los escritores de ciencia ficción sino que su aspecto gastado y de “baja tecnología” ayudaba también a retratar al personaje.
Toda una pieza de historia de Hollywood que ha sido vendida por 200,000 dólares en una subasta realizada recientemente. Curiosamente, aunque parezca una cifra respetable, es mucho menos de los 300,000 dólares que esperaba el subastador, aunque suponemos que no habrá llorado por ello.
Fuente | invaluable