La historia de la bebida alcoholica para astronautas
“Alcohol” y “astronauta” son dos palabras que nunca esperaría haber escrito juntas en mi vida, pero ese es el tipo de sorpresas que nos da la Historia. En realidad el consumo de bebidas alcohólicas no es tan raro, sobre todo por el lado de Rusia (quién si no). Para los cosmonautas siempre ha sido costumbre brindar con alcohol, especialmente en misiones muy largas para “ponerles a tono”, o bien para celebrar éxitos. Por ejemplo, la imagen superior representa la pequeña fiesta que se celebró en la estación espacial Mir después de sobrevivir a un incendio. Se sirvió coñac, la bebida elegida por la Unión Soviética debido a sus efectos en el sistema inmune, aunque el astronauta norteamericano que hizo la foto no bebió.
Una bebida “para ponerse a tono” en el espacio
El astronauta no pudo brindar porque la NASA había llegado a la conclusión décadas antes de que el consumo de alcohol en el espacio no era en absoluto recomendable, aunque llegaron a producir su propio jerez. Según cuenta la historia, los años sesenta se estaban terminando y la posibilidad de hacer misiones en el espacio cada vez mas largas implicaba la necesidad de mejorar el alimento que se llevarían los astronautas.
Estos primeros años de la comida para astronautas fueron desastrosos, con bloques de comida seca y en polvo que dejaban una sensación gomosa en el paladar. Chocante fue la experiencia del jefe de proyecto de la NASA, que intentó sobrevivir durante tres días comiendo estas raciones; cuando terminó, aseguró que había “perdido la voluntad de vivir”. Fruto de esta experiencia, se intentó mejorar las raciones, con la inclusión entre otras cosas de una bebida alcohólica.
Este jerez salió de los viñedos de California, y llegó a ser empaquetado, pero nunca consiguió llegar al espacio. Antes de su aprobación los astronautas probaron sus nuevas raciones en un viaje en gravedad cero realizado en uno de los aviones de la NASA. Estos aviones son conocidos como “los aviones del vómito”, y no es casualidad. Cuando los miembros abrieron la bebida, el fuerte olor mezclado con los olores residuales de anteriores viajes, provocaron que mas de un miembro acabase soltando el desayuno.
La llegada del alcohol americano al espacio se anuló, y esta prohibición se mantuvo con la ISS. Sin embargo, en el 2007 Rusia volvió a permitir la ingesta de coñac en ocasiones especiales como Año Nuevo.
Fuente | Edible Geography