Cómo aterrizar con vientos de 65 km/h y no estrellarse en el intento
Con la enorme cantidad de vuelos que se realizan todos los días, es fácil tomar la aviación como algo sencillo y que no tiene gran historia, pero la realidad es que los pilotos día a día siguen acometiendo maniobras realmente peligrosas, y lo mejor es que las consiguen sacar adelante. Este es el caso, por ejemplo, del vídeo que tenéis a continuación, que muestra el peliagudo aterrizaje de un Boeing 767 en el aeropuerto de Birmingham.
Momento crítico
Casi podemos escuchar los quejidos del avión retorciéndose por culpa de los vientos de 35 nudos (casi 65 km/h) perpendiculares a la pista. Pero el momento crítico llega cuando el tren de aterrizaje trasero finalmente toca tierra, con tal fuerza que el avión al completo “rebota” hasta que finalmente consigue posar todas las ruedas y terminar el aterrizaje de manera segura. Llama la atención las tremendas fuerzas a las que el tren de aterrizaje es sometido, un testimonio a los estándares de fabricación de estos aparatos.