Seguro que os lo habéis planteado alguna vez, aunque sea de broma. ¿Qué pasa si saltamos desde el Everest? La respuesta es, no mucho, ya que no se trata de un acantilado y por lo tanto no llegaremos muy lejos antes de partirnos el hocico. La cosa cambia si tenemos un traje aéreo; en ese caso, tal vez duremos un poco mas antes de dar con nuestra cara en la tierra. Al menos eso es lo que pretende hace Joby Ogwyn, aunque de una manera algo mas planeada, eso sí.

Un planeo de los que harán historia

Como él mismo afirma “Aquí hay algo mas que un loco saltando”, aunque hace falta un cierto grado de locura para intentar una gesta semejante. Primero de todo porque antes de saltar desde el Everest, tendrá que escalarlo acompañado de cuatro asistentes y cámaras. Aunque es cada vez mas popular, esta escalada sigue siendo difícil por si sola; pero es cuando se quite de encima la mochila y los abrigos y descubra su traje aéreo que la cosa empezará de verdad.

Ogwyn no es un aficionado, ya que es conocido tanto en el mundo de la escalada como del paracaidismo, y ya ha realizado pruebas semejantes en otros montes. Eso le ayudará una vez que llegue a la cima y se tire. Se espera que la caída dure diez minutos y que alcance velocidades de mas de 240 km/h, hasta que, con suerte, llegue al campamento base.

Fuente | The Telegraph