¡Si! ¡Lo hemos conseguido! Tras miles de años usando piedras naturales, pesadas y costosas de moldear, todas obtenidas de nuestro propio planeta, por fin hemos dado un paso adelante y hemos hecho algo por la geología: Hemos creado nuestra propia piedra. El término para denominar a esta nueva pieza geológica ha sido “plastiglomerate“, una roca hecha íntegramente con plástico fundido. Y, por si no se me ha notado el tono sarcástico hasta este punto, debo añadir que deberíamos avergonzarnos por el nivel al que hemos llevado la contaminación medio ambiental.

La roca compuesta de plástico fundido

El estudio que ha dado la alarma sobre esta nueva piedra se ha publicado en la Sociedad Geológica de América, donde los investigadores la describen como un compuesto a base de plástico derretido en un fango primordial, fusionado con arena, coral, conchas y restos de madera local. La mayoría del plástico de los océanos acaba desintegrandose en pequeños pedazos, pero nunca desaparece. Sin embargo, algunos de estos plásticos se funden y se fusionan con otros materiales orgánicos, formando una piedra monolítica que ahora ya tiene nombre propio.

plastiglomerate

La primera vez que se observó esta creación fue en Hawaii, allá por 2006, pero los geólogos no recogieron las piedras hasta el año 2012. Pero lo peor de todo no es su composición a base de plástico fundido, sino que en su interior se pueden identificar otros componentes como cuerdas, pastillas, envases, tapas, tubos, tuberías, confeti…

contaminacion

Los científicos ya están empezando a llamar a nuestra era el “Antropoceno“, pues la actividad humana está dejando una huella geológica enorme y muy duradera gracias no solo al plástico, sino también a los materiales de construcción, herramientas y todo lo que liberamos a la atmosfera. La roca de plástico es solo el principio por lo visto.

Vía | The New York Times.