Bacterias que viven solo a base de electricidad pueden ser las baterías biológicas del futuro
Noticias relacionadas
- India lanza la misión que le puede convertir en el cuarto país en llegar a la Luna
- Tu nuevo fondo de pantalla ha sido posible gracias a una vela solar
- Duro como una piedra o blando como la gelatina: este material dinámico cambia con la iluminación
- Esta lengua electrónica puede "probar" y analizar líquidos en solo un minuto
En el maravilloso mundo microscópico que vive alejado de nuestra vista existen todo tipo de seres que desafían a la lógica, que consiguen sobrevivir con métodos que no vemos en ningún otro medio; las bacterias son expertas en este tipo de supervivencia en situaciones extremas, pero las que se lleva la palma son las bacterias que comen electricidad. Estos seres se pegan a rocas y metales, de donde consiguen los electrones que pasan a formar parte de su organismo y les aportan energía, sin necesidad de hacer metabolismo para extraerla de nutrientes.
Seres vivos que desafían definiciones
Por supuesto, un misterio semejante no puede dejarse de lado y de ahí que los investigadores hayan realizado varios experimentos para comprobar hasta qué punto llega este consumo de electricidad; y los resultados son sorprendentes y llegan a la conclusión de que básicamente estos seres comen y excretan electricidad. Y lo hacen sin necesidad de ATP, una molécula que utiliza la inmensa mayoría de seres vivos para almacenar energía en forma de electrones y transportarla de un lado a otro de la célula; en cambio estas bacterias eléctricas no necesitan ese compuesto y pueden gestionar la energía en estado puro. Como reconoce Kenneth Nealson de la Universidad del Sur de California, este método es “alien, en cierto sentido”.
Su equipo está manteniendo este tipo de bacterias solo a base de electricidad de batería, sin ningún tipo de añadido ni nutriente. Las bacterias “comen” electrones o los “exudan” dependiendo de las condiciones; los investigadores variaban la carga y comprobaron que en situaciones de exceso de electrones las bacterias los asimilaban, mientras que los soltaban en caso de falta de electrones, generando una corriente eléctrica a todos los efectos. Por el momento se han encontrado ocho tipos diferentes de bacterias similares, y no se descarta que existan muchos mas.
Este tipo de seres vivos pueden tener una utilidad muy valiosa para el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, para crear dispositivos bio-mecánicos que aprovechen la energía de su alrededor para funcionar, sin necesidad de conectarlos a la red eléctrica. Incluso se ha descubierto que algunas de estas bacterias forman sus propios “cables”, filamentos capaces de llevar electrones a través de varios centímetros (una gran distancia si tenemos en cuenta que estas bacterias miden entre 3 y 4 micrómetros de largo). Comunidades de decenas de miles de bacterias usan estos cables para ayudarse mutuamente; son capaces de transmitir electricidad tan bien como un cable de cobre, abriendo la puerta al desarrollo de bio-cables.
Fuente | New Scientist