Este pequeño LIDAR es un paso más hacia los coches autónomos
Noticias relacionadas
- El nuevo Cupra será un SUV deportivo español 100% eléctrico, el primero de su tipo
- Las bicicletas eléctricas son mucho mejores que los coches eléctricos para nuestras ciudades
- Nuevo Chevrolet Corvette, el espíritu americano sigue muy vivo en un deportivo de menos de 60.000 dólares
- Tesla hace realidad la estación de servicio del futuro: con energía solar y capaz de cargar 24 coches al mismo tiempo
Que la tecnología avanza a velocidad increíble no hay quien lo dude, sólo hace falta ver todo lo que tenemos hoy en día y que era impensable hace 15 años. En el cine llevamos viendo coches voladores y autónomos desde hace décadas y, por suerte o por desgracia todavía no son reales, pero eso no significa que no se esté trabajando duramente en conseguirlo.
No, no hablo de los coches voladores, sino de los segundos, los autónomos, vayamos poco a poco. Seguro que ya habréis oído hablar de la conducción autónoma, vehículos que no necesitan más que sentarnos en ellos y disfrutar del viaje, siendo uno de los proyectos más sonados últimamente el de los coches de Google.
Velodyne Acoustics es una de las empresas que andan trabajando en desarrollar un sistema fiable para que los coches “reconozcan” el entorno por el que se mueven. Su sistema LIDAR (Light Detection and Ranging) es un artefacto que se sitúa en la parte superior del coche autónomo y que integra nada menos que 64 larsers que recogen en tiempo real más de un millón de puntos de información del entorno por segundo, algo esencial si hablamos de que va montado en un vehículo en movimiento. Personalmente, lo vi con mis propios ojos montado en un prototipo de Ford durante el MWC y es espectacular.
Velodyne Puck, la versión mini del LIDAR
El problema es que cada unidad cuesta 85.000 dólares, un precio que no se puede sumar al coste de un coche de calle, por no hablar de su gran tamaño físico. Ahora Velodyne ha presentado la versión miniaturizada, llamada Puck, que en lugar de 64 lasers internos, monta 16. Claro, de esta forma el número de datos recogidos disminuye hasta los 300.000 por segundo, pero tiene la ventaja de bajar también el precio hasta los 7.999 dólares, cabe en la palma de la mano y pesa poco más de medio kilo.
Lasers que recogen millones de datos por segundo
Hay desventajas, como el menor campo de visión en vertical, pero está claro lo que se busca, reducir costes. Los fabricantes de coches y empresas tecnológicas pueden permitirse ese gasto para unidades de desarrollo y concept cars, pero cuando toca fabricar miles, millones de coches no se puede asumir. Ocho mil dólares siguen siendo un precio alto, pero ya no tanto.
La gran noticia que acompaña a Puck es también el tema de su tamaño, al ser más compacto podría integrarse con mayor facilidad en el diseño de los coches, pasando desapercibidos en la carrocería o al menos no tan visibles. Aun así, no se descarta crear un Lidar mini de la versión mini, es decir uno con 8 lasers, sería más pequeño, pero también menos preciso y eso quizás también comprometa la seguridad al obtener menos datos.
Faltan muchos, pero muchos años para que veamos vehículos de este tipo por las calles, la tecnología necesaria necesita más desarrollo y no sólo eso, habrá que adaptar la legislación y muchos otros factores del entorno, pero quizá estos avances también ayuden a crear mejoras y ayudas para los conductores sin llegar a ser completamente autónomos.
Vía | Wired