Hasta ahora los coches autónomos han sido mas bien lentitos, por temas de seguridad sobre todo; ahora llega Audi con un supercoche autónomo, porque los ricos también merecen no conducir.

El R8 e-tron ya ha ocupado su buena porción de titulares en los últimos meses gracias a sustituir sus motores V8 y V10 por dos motores eléctricos de 170 kW cada uno, manteniendo su estatus de coche deportivo.

De cero a cien km/h en 3.9 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h lo demuestran, todo ello sólo con dos horas de recarga, aunque por supuesto no podemos esperar una gran autonomía, de la misma manera que no podíamos esperarla de un V10.

Un supercoche autónomo que además es eléctrico

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Pero ya hay muchos deportivos eléctricos ahí fuera. Lo que hace al nuevo R8 e-tron especial es que además es autónomo. El sistema zFAS de asistencia se encarga de recoger la información de todo tipo de sensores y tomar decisiones en la carretera.

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Entre los sensores nos encontramos un escáner láser, cámaras de vídeo, y detectores por ultrasonidos y por rádar. Llama la atención que pese a toda la parafernalia incluida el coche es tan bonito como la versión normal de gasolina.

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Aunque no puedo sino preguntarme si realmente merece la pena comprarse un deportivo como este para dejar que un ordenador lo conduzca; la gracia de estos coches es disfrutar de su potencia y sensaciones, así que dejar que lo conduzca otro rompe un poco su propósito de existencia, aunque al menos así podremos presumir aún más.