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Omicrono

Esta lámpara LED de Dyson promete 37 años de luz a máxima intensidad

CSYS es el modelo de lámpara LED Dyson que incluye disipación del calor similar a la de los satélites y promete una vida útil de más de 37 años.

9 junio, 2015 19:12

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La iluminación LED continúa abriéndose paso y esta vez es Dyson la empresa que anuncia sus nuevas lámparas con una vida útil de, mínimo, 37 años.

Dyson es más conocido por sus potentes aspiradoras o sus secadores de manos casi “instantáneos”, pero eso no impide a la empresa meterse en otros campos relacionados con la tecnología para el hogar.

Su última incursión ha sido en la iluminación: lámparas con tecnología LED que podrán aguantar a su máxima potencia y sin perder propiedades durante 37 años, ¿cómo lo han conseguido?

Todos sabemos que los LEDs se caracterizan por mantener, mientras que funcionan, una temperatura muy baja comparado con las clásicas bombillas. Aun así, un foco de LEDs también genera calor, no tanto como otros sistemas de iluminación, pero sí es cierto su temperatura varía.

37 años de luz LED gracias a una mejor disipación del calor

Para evitar ese calor y aumentar su vida útil diferentes fabricantes han optado por variar las superficies de contacto con tal de actuar como un disipador y conseguir que las altas temperaturas no afecten al brillo ni al color con el tiempo.

lampara-dyson

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Con tal de alargar el tiempo de uso de los LEDs, Dyson ha aplicado la tecnología “Heat-pipe”, habitualmente utilizada en satélites. Se trata de un disipador de aluminio que recorre todo el tubo de última lámpara y además de reducir el calor, lo aleja de los LEDs.

De esta forma, según Dyson, se mantiene una temperatura constante de 55ºC y esto permitirá mantener intactas las propiedades lumínicas de los componentes hasta nada menos que 37 años (es una estimación, claro, pero está basada en un uso mínimo de 12 horas al día, así que incluso podría ser mucho mayor).

Jake Dyson, hijo del fundador, asegura que es la solución definitiva. La lámpara que recibe la tecnología es su modelo CSYS que, por cierto, tiene un diseño genial. Se puede regular en altura y profundidad con un dedo y en 360º, es sensible al tacto y acabada en zinc. Eso sí, cuesta más de 600 dólares, pero es una lámpara para toda la vida (o casi).