Así es el primer exoesqueleto para trabajadores de fábricas: hasta 10 veces más fuertes
Desde Alemania llega el primer exoesqueleto para trabajadores. A través de módulos podrán tener hasta 10 veces más fuerza para mover todo tipo de piezas.
19 junio, 2015 11:09Noticias relacionadas
Desarrollan un nuevo exoesqueleto dirigido a trabajadores de fábricas, permitiéndoles mover y transportar pesadas piezas con poco esfuerzo.
Hoy en día cada vez son más los robots que sustituyen a humanos en fábricas para realizar determinadas tareas, pero las máquinas no pueden hacerlo todo.
Hay procedimientos que no pueden programarse, simplemente porque en cada ocasión se hacen de una manera. Por ejemplo, a la hora de desmontar vehículos diferentes.
Así, la mano de obra es necesaria, sin embargo los trabajadores se enfrentan a piezas pesadas y difíciles de mover que con el paso del tiempo acaban provocando lesiones.
Desde el Instituto de Investigación Fraunhofer IAO han mostrado lo que es capaz de hacer su exoesqueleto para trabajadores Robo-Mate. Se trata de una serie de módulos que la persona se coloca y le permite soportar cargas hasta 10 veces más pesadas.
Un exoesqueleto para trabajadores con módulos para brazos, piernas y tronco
Por ejemplo, a la hora de levantar el asiento desmontado de un vehículo con un peso de 15 kilogramos, el trabajador sentiría que está llevando en sus brazos un objeto de poco más de un kilogramo.
El exoesqueleto para trabajadores se compone de diferentes módulos dependiendo de la zona en la que vayan colocados. Los módulos para brazos usan motores para soportar la carga, los módulos del tronco se dirigen a estabilizar y proteger la espalda y la columna vertebral para evitar malas posturas, y por último los módulos para piernas actúan como una especie de asiento sobre el que el operario podría apoyarse en una situación más relajada si necesita estar de cuclillas.
El Robo-Mate podría ser un elemento habitual en las fábricas europeas dentro de unos años. De momento es un prototipo que, pese a ser parcialmente funcional, todavía es muy aparatoso y “bruto”, en el sentido en que todos los motores y cables están a la vista, provocando cierto rechazo al trabajador para ponérselo.