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Omicrono

Que no te engañen: la UE ha votado en contra de la neutralidad de la red

La neutralidad de la red en Europa está en serio peligro después de la votación en el parlamento europeo de una nueva ley que incluye las llamadas vías rápidas.

27 octubre, 2015 15:23

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Seguramente muchos medios y políticos te dirán hoy que el parlamento europeo ha aprobado la neutralidad de la red en Europa, pero la realidad es todo lo contrario.

Es un truco muy usado en política; si quieres ganar adeptos a tu causa y engañar a la ciudadanía sólo tienes que ponerle un nombre a tu ley que les confunda.

En el caso de la votación de hoy, se suponía que se decidía si Europa adoptaba en sus leyes la neutralidad de la red, pero la verdad es que el texto en sí no tiene nada que ver con la neutralidad de la red sino que parece una lista de deseos para Navidad de las empresas proveedoras de Internet.

La neutralidad de la red en Europa recibe un golpe mortal

La neutralidad de la red es un principio por el cual todo el tráfico se considera igual y se establece que no se puede favorecer, bloquear o ralentizar un tipo de conexión de manera arbitraria. Por ejemplo, la neutralidad de la red nos protege de compañías que quieren fomentar que usemos sus servicios ralentizando las alternativas, o que nos ofrezcan diversos tipos de Internet dependiendo de cuánto paguemos.

europa-internet

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En cambio el texto de la “neutralidad de la red” de la Unión Europea divide Internet en dos de manera efectiva, y permite que “servicios especializados que necesiten mejor calidad” puedan recibir un trato de favor en las conexiones de los proveedores de Internet. Además, el texto es muy vago en lo que le interesa, en concreto no se especifica qué significa “servicios especializados” ni qué implica que estos reciban mejor calidad de servicio. Así que con el texto en la mano las compañías tienen libertad para favorecer los servicios que quieran por encima del resto.

Esta práctica recibe el nombre de “vías rápidas”, y cuando EEUU estableció su propia neutralidad de la red, fue una de las cosas que se barajaron. Sin embargo finalmente la presión de la sociedad y se habló tanto del tema (incluso en programas de tertulia y variedades), que la organización FCC encargada de escribir las reglas no tuvo más remedio que abandonar las vías rápidas. Esta presión social no se ha repetido en Europa, por una razón o por otra. 

Aunque muchos llevamos meses advirtiendo que la versión de la neutralidad de la red de la que hablaban los comisarios europeos era falsa, la ley está pasando todos los procesos necesarios sin muchos cambios.

Fuente | Comisión europea