El ajedrez del futuro podría ser este concepto presentado en Japón, que parte de las bases del ajedrez y lo cambia aprovechando la tecnología actual.

El ajedrez es un juego milenario que se ha mantenido impasible ante el paso del tiempo; seguramente porque para ganar no sólo hay que tener una mente calculadora, sino también brillante y algo atrevida.

¿Es posible mejorar el ajedrez? Posiblemente, pero tal y como está ya es un juego que atrae a las mentes más brillantes de cada época, así que puede que cambiarlo sea innecesario. Por eso hay que ver este juego, llamado Speed Chess, más como una versión alternativa que como un sustituto del ajedrez.

El ajedrez del futuro dice adiós a los turnos

El Speed Chess nace para crar un ajedrez más atractivo para la nueva generación, que ve el juego clásico lento y aburrido, al ir por turnos en los que cada jugador tiene tiempo para pensar y mover las piezas; en cambio el Speed Chess es en tiempo real y podemos mover nuestras piezas sin tener que esperar al contrario.

Eso no significa que gane el que más rápidamente mueva sus piezas, sino que cada una tiene un tiempo de descanso (“Cool Time”), durante el que no podemos moverlas, dependiendo de su clase. Así, para ganar al Speed Chess no sólo hay que tener en cuenta los movimientos de las piezas, sino también cuándo estarán disponibles para cada jugador, una variable más que crea partidas frenéticas.

Aquí es donde entra el componente tecnológico del Speed Chess, ya que se juega sobre una pantalla táctil capaz de detectar 60 puntos de presión al mismo tiempo, y que muestra información relacionada con la partida. Debajo de cada ficha podemos ver el tiempo que queda para que esté disponible; la mesa también hace de árbitro, detectando si hemos realizado un movimiento ilegal.

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Por ahora el Speed Chess es sólo un concepto que fue presentado en el Tokyo Game Show 2015, pero puede que en el futuro los mejores jugadores sean tan respetados como los maestros de ajedrez de la actualidad.