Este brazo prostético se implanta directamente en el hueso y se controla con la mente
Una nueva técnica permite integrar el brazo prostético en el hueso y el paciente puede controlar los movimientos con la mente gracias al brazalete Myo.
20 enero, 2016 10:36Noticias relacionadas
Más y mejor tecnología para hacer los implantes de prótesis más naturales.
Volvemos a la carga con el tema de las prótesis de última generación y de cómo la tecnología tiene todavía mucho que aportar al terreno de la medicina.
En el pasado hemos visto implantes que los pacientes ya pueden controlar con su cerebro y manos robóticas con una máxima sensibilidad. El último avance llega por parte de los investigadores del Laboratorio de Física Johns Hopkins, que han conseguido acoplar las prótesis directamente al hueso del paciente.
Prótesis más naturales
Las prótesis para sustituir miembros amputados son comunes, pero por lo general la zona de unión suele causar complicaciones, dolores y malestar, además, el rango de movimiento no es demasiado y se suelen sentir como un lastre.
La nueva técnica se llama oseointegración (osseointegration, en inglés) y casi se define a sí misma: la prótesis se integra directamente en el hueso, anclándose a él y creando una conexión fuerte y que el paciente siente como “propia”. Más tarde, un adaptador de titanio externo se añade para poder sujetar a él la propia prótesis.
Este procedimiento ya ha sido utilizado en Johnny Matheny, el primer paciente de Estados Unidos que se ha ofrecido y asegura que ahora el movimiento es más natural, menos limitado.
El brazalete Myo reconoce los impulsos musculares
Las mejoras no se quedan ahí, ya que si has visto el vídeo también te habrá llamado la atención que Johnny pueda mover los dedos y el brazo robótico de manera natural, y eso es gracias también al uso de los sensores Myo que lleva acoplados en el brazo a modo de brazaletes.
La empresa de tecnología Myo surgió hace unos años como solución para controlar ordenadores y dispositivos electrónicos mediante gestos, sólo con llevar el brazalete puesto (puedes comprarlo por 199$).
En este caso, los sensores Myo leen la actividad eléctrica de los músculos y transmiten las órdenes a los sensores de movimiento de 9 ejes de la prótesis. Una muestra más de cómo la tecnología también se pone al servicio de los discapacitados.