La Tierra plana, el mito que ha vuelto a ponerse de moda gracias a las redes sociales

El mito de la Tierra plana está volviendo a cobrar fuerza, demostrando que el ser humano está condenado a caer dos, tres, e infinitas veces en la misma piedra.

El concepto de la Tierra plana consiste en que en realidad vivimos en un disco, y que cuando llegamos a sus bordes la tierra simplemente se acaba. Dependiendo de la versión de la teoría, la Antártida en realidad está en los bordes, y forma un muro de hielo de 45 metros de alto que impide que cualquier humano vea lo que hay más allá.

Los filósofos y matemáticos de la antigua Grecia como Pitágoras y Parménides ya plantearon en su momento pruebas de que la Tierra era esférica, un concepto que se demostró empíricamente con el descubrimiento del continente americano por parte de los colonos europeos en el siglo XV, sobre todo con el viaje de Fernando de Magallanes en el siglo XVI en el que consiguió dar la vuelta al mundo.

Por qué se está volviendo a hablar de la Tierra plana

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Pese a estas y otras pruebas de que nuestro planeta es esférico, la idea de la Tierra plana nunca ha llegado a desaparecer del todo, principalmente gracias a la influencia de personalidades religiosas y conservadoras; por eso es una corriente de pensamiento que se ha puesto de moda de vez en cuando, pero nunca ha conseguido las pruebas y las bases necesarias para que el público en general la acepte, sólo para volver a caer en el olvido poco después.

La teoría de la Tierra plana ha vuelto ahora a ser un tema polémico porque ha encontrado un hueco en las redes sociales, ese lugar en el que no importa lo que digas, siempre y cuando sea viral. El pistoletazo de salida lo dio Tila Tequila, famosa de profesión, con varios tuits en los que aseguraba que nadie le había dado pruebas de que la Tierra no fuese plana, y que no comprendía cómo era posible que los aviones no se estrellasen en terreno redondo.

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Por el camino Tequila menciona la cuarta guerra mundial (no deja claro si la tercera es otra de esas cosas que nadie le ha demostrado que no ha ocurrido), que su gobierno le está “golpeando con frecuencias otra vez”, y que su “brazo derecho se acaba de fundir”. Ante semejante diatriba, cualquiera se acostaría y dejaría que el efecto de lo que sea que haya tomado desapareciese a la mañana siguiente, pero Tequila continuó, pidiendo fotos de un “horizonte redondo”, pero rechazando al mismo tiempo cualquier foto como “CGI”, creada por ordenador, especialmente las tomadas desde el espacio.

Esto no sería nada más que una anécdota graciosa que contar, sino fuera porque de repente empezaron a aparecer más personajes que apoyaron su punto de vista, entre ellos el rapero  B.o.B, que entre sus “pruebas” puso el emblema de la ONU, que muestra una representación de la Tierra con el Polo Norte en el centro.

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La ONU eligió esta representación, que se conoce como proyección acimutal, para evitar darle más importancia a un país o continente que a otro (EEUU estaba en el centro en uno de los diseños iniciales por ser el país anfitrión).

No es un mapa a escala, sino que es una proyección distorsionada, pero para B.o.B es la prueba definitiva de que “los poderosos” saben la verdad, que la Tierra es un disco con el Polo Norte en el centro. Incluso ha publicado una canción en Soundcloud sobre el tema.

Cómo la idea de la Tierra plana está cobrando fuerza

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Tanto Tila Tequila como B.o.B lo único que hacen es repetir de manera literal conceptos salidos de la Flat Earth Society, la Sociedad de la Tierra Plana, una organización que en su momento llegó a atraer a miles de fieles, aunque en la actualidad el movimiento está muy fragmentado y es prácticamente irrelevante.

Pero esto puede cambiar si consiguen que personas famosas hablen del tema; con cientos de miles de seguidores en redes sociales, su capacidad de influenciar a jóvenes es tremenda, y acallar las críticas y pruebas es tan fácil como bloquear a los que no quieren aceptar la causa.

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No importa que divulgadores reconocidos como Neil deGrasse Tyson demuestren con matemáticas y pruebas empíricas que lo que dicen no es cierto, una vez que la idea se ha plantado sólo hay que dejar que crezca. En cierta forma, este espectáculo está demostrando que la comunicación en las redes sociales no es del todo perfecta, si al final acabamos retuiteando la primera gracia que nos encontramos sin comprobar si es cierta.