El coche del siglo XXII
El BMW del futuro, llamado Vision Next 100, presenta cómo serán los coches dentro de 100 años.
7 marzo, 2016 20:43Noticias relacionadas
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El BMW del futuro presenta varias de las tecnologías que posiblemente veremos en el próximo siglo.
Sólo llevamos 15 años del siglo XXI, y ya estamos pensando en cómo serán los coches del próximo siglo. ¿Tendremos coches voladores finalmente? ¿Los conduciremos, o dejaremos que lo hagan los robots? Y si los conduciremos, ¿cómo lo haremos?
Es difícil responder a esas preguntas, porque ni siquiera sabemos cómo van a ser los coches de la década que viene. Las compañías tienen varios prototipos, pero todos son de cara a los próximos 2, 5, 7, ó 10 años como mucho, nadie se atreve a mirar más allá porque hay demasiadas incógnitas.
El BMW del futuro que presenta las tecnologías del mañana
Hoy BMW se ha atrevido, con motivo de una ocasión muy especial. El 2016 es el 100º aniversario de la marca bávara, y lleva ya un par de meses de celebraciones recordando su pasado. Ahora le toca mirar al futuro, a cómo serán los próximos 100 años en el automovilismo, y así nace el Vision Next 100.
En la actualidad la polémica los coches autónomos está en pleno apogeo, con algunas voces reclamando la seguridad y la comodidad que conllevan los sistemas autónomos, y otras afirmando que los seres humanos debemos seguir con el control de los coches, ya sea porque les gusta conducir o porque no se fían de los robots.
En el futuro que BMW imagina esa polémica se ha terminado, porque se ha llegado a un punto intermedio en el que todo el mundo está contento: un coche autónomo que podemos conducir. La idea es que normalmente el coche conducirá por si solo y nos llevará por donde queramos, y a esto se le llamará modo Ease.
Modo autónomo con el que podemos descansar con tranquilidad
En este modo el coche asumirá todas las funciones, y los pasajeros sólo tendremos que disfrutar del viaje; los asientos se adaptarán a nuestro cuerpo y se juntarán para disfrutar de más tiempo con nuestra pareja. En el parabrisas se proyectarán películas y otros entretenimientos para pasar el tiempo.
Mientras tanto, el coche conducirá, gracias a lo que BMW ha llamado “Companion” (compañero), un sistema en forma de gema en el salpicadero que aprenderá de nuestros gustos en la conducción y tomará decisiones por su cuenta. Por ejemplo, si ve que unos peatones quieren cruzar, les mandará señales para advertirles de que les ha visto y pueden andar sin peligro.
Modo Boost, un videojuego de carreras en forma de coche
Pero si nos entra el mono de conducir, podremos iniciar el modo Boost. El interior del coche se transformará, y donde sólo había un elemento decorativo en el salpicadero aparecerá un volante. Esto no es lo único que cambiará, el resto del interior también variará de forma para facilitar la conducción; los asientos se erguirán y cambiarán de forma para agarrar mejor nuestro cuerpo.
En el modo Boost también podremos disfrutar de Companion, y en este caso nos ayudará con aspectos relacionados con la conducción y en sacarle el mayor partido al coche. Por ejemplo, el parabrisas nos mostrará la trayectoria ideal, como hacen los videojuegos de carreras, y también nos mostrará cuáles son las siguientes curvas y la velocidad recomendada. Es como tener un copiloto de rally en el asiento del pasajero.
Una mirada al siglo XXII
En cuanto al diseño, el BMW Vision Next 100 parece un reptil, con escamas tanto en el interior como en el exterior. Estas también tienen una función interesante; en el interior se volverán de color rojo para advertirnos de posibles peligros, y en la carrocería se moverán en consonancia con las ruedas para protegerlas y generar menos resistencia aerodinámica.
Este es posiblemente el “prototipo entre prototipos”. Es difícil, sino imposible, que sus innovaciones lleguen a nuestros coches; incluso hay aspectos tan futuristas que BMW no se ha atrevido a definir, como el tipo de motor que usará. Puede que el BMW Vision Next 100 no sea un coche volador, pero presenta un futuro más extraño incluso.