5 animales curiosos que se pueden encontrar en el fondo del océano

Si hay un lugar del mundo en el que se concentran una inmensidad de animales especialmente curiosos es el fondo del océano.

Ya es difícil sobrevivir en un lugar tan diferente a lo que nosotros conocemos, por lo que estos animales además de en muchas ocasiones tener una apariencia de lo más extravagante, también suelen contar con propiedades muy interesantes que atraen la atención de investigadores a lo largo y ancho de todo el mundo.

En este artículo os voy a dar cinco ejemplos de estos animales, pero lo cierto es que en la inmensidad del océano hay muchos más, tanto descubiertos como por descubrir. Al menos de momento, pues todo depende del trato que le demos a nuestro planeta.

Animales curiosos del fondo del océano

1. El tiburón anguila (Chlamydoselachus anguineus)

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Chlamydoselachus anguineus, más conocido como tiburón anguila, es una de las dos especies conocidas de tiburones de la familia Chlamydoselachidae. 

Es típico de los océanos Atlántico y Pacífico y, aunque en algunas ocasiones se ha encontrado a profundidad moderada, de forma habitual se encuentra cerca del fondo, a profundidades de unos 1500 metros.

Se considera un ejemplar fósil vivo, ya que muestra muchas de las características de los tiburones primitivos, dotándolo de una apariencia muy peculiar, caracterizada por un cuerpo en forma de anguilas de cuatro metros, con las aletas dorsales, pélvicas y anal situadas muy hacia atrás.

Rara vez se puede observar uno de estos animales marinos, aunque se han visto en suficientes ocasiones como para conocer su curiosa forma de cazar, consistente en doblar el cuerpo y lanzarse hacia delante a modo de serpiente.

En cuanto a sus presas, son muy variadas, desde cefalópodos hasta peces óseos, pasando por otros tiburones más pequeños, que mueren entre sus mandíbulas flexibles, acompañadas de dientes en forma de aguja dotados para evitar la fuga de sus víctimas.

2. El pulpo Dumbo (Grimpoteuthis)

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Si vamos a hablar de animales curiosos residentes en lo más profundo de los océanos no debemos dejar de lado a este pulpo tan particular.

Se trata del pulpo Dumbo, un cefalópodo habitual de profundidades oceánicas extremas que toma su nombre de dos aletas situadas sobre su cabeza que recuerdan en cierto modo a las orejas del famoso elefante de Disney.

Se conocen hasta dieciocho especies de estos pulpos, todas ellas dotadas de las condiciones necesarias para vivir a una gran distancia de la superficie. Por ejemplo, cuentan con un cuerpo suave y gelatinoso que facilita la vida bajo presiones elevadas y, además, al contrario que otros pulpos no cuenta sólo con sus ocho tentáculos, sino que también posee dos aletas que le permiten nadar a gran profundidad.

Normalmente no miden más de veinte centímetros, aunque en una ocasión se localizó un ejemplar que alcanzaba los 1’8 metros de longitud y los 6 kilos de peso. ¡Eso sí que es un elefantito de las profundidades!

3. El cangrejo Yeti (Kiwa hirsuta)

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Típico de las fuentes hidrotermales de las cordilleras submarinas del Pacífico-Antártico, el cangrejo Yeti suele vivir a profundidades de más de 2.000 metros, por lo que no fue posible su descubrimiento hasta el año 2005.

Con las pinzas extendidas mide aproximadamente unos quince centímetros y su curiosa apariencia se caracteriza por su color blanquecino y los filamentos sedosos a modo de pelos o plumas que recubren su cuerpo.

A pesar de ser ciego, no tiene problemas para localizar los pequeños animales marinos y las algas de las que se alimenta, pero ninguna de éstas son las características que han resultado más interesantes para los investigadores, ya que han observado que su cuerpo está cubierto de unas bacterias de función desconocida,  que podría asociarse a que usen su propio caparazón para cultivarlas y comérselas después.

Finalmente, debe quedar claro que a pesar de su nombre no está emparentado con los cangrejo, sino con las cigalas.

4. El cerdo marino (Oxynotus bruniensis)

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Este animal marino, cuyo nombre se debe a su piel gruesa y su color grisáceo, resulta un gran misterio para los científicos; ya que, a pesar de vivir a una gran profundidad, no está dotado de las características que habilitan a otros animales para subsistir en esas condiciones.

Pertenece a una de las familias más raras de tiburones; debido a su apariencia, que se caracteriza por un cuerpo de no mucho más de un metro de longitud, comprimido en forma de sección triangular, con la piel áspera y gruesa y dos aletas dorsales muy grandes en forma de vela y atravesadas por una gran espina. Además, en ocasiones también pueden estar recubiertos de púas, por lo que no se trata para nada de un cerdito inocente.

En cuanto a su alimentación, se suele basar en cualquier animalillo que encuentren enterrado en el limo de las profundidades del Mar Mediterráneo, en el que se suelen encontrar aproximadamente a 800 metros de profundidad.

5. El cangrejo gigante japonés (Macrocheira kaempferi)

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Siguiendo con los crustáceos, vamos a hablar de uno que impone bastante más que el cangrejo Yeti. Y si no lo creéis imaginad un cangrejo enorme que con sus patas extendidas puede alcanzar los 3’7 metros de longitud. ¿Terrorífico, verdad?

Pues ése es el cangrejo gigante japonés, una especie típica de las profundidades del océano Pacífico que se caracteriza también por sus patas largas y su caparazón triangular.

Puede pesar hasta veinte kilos y, aunque en cautiverio sólo alcanza los 70 años de vida, se cree que en libertad puede llegar a envejecer durante un siglo completo.

Sus pinzas pueden ejercer más fuerza que la mandíbula de un cocodrilo y tienen la capacidad de inyectar un anticoagulante de gran utilidad para defenderse de los predadores que estén lo suficientemente locos como para acercarse a un “bichito” de sus características.

Y si todo esto ya no fuese bastante llamativo, resulta que estos crustáceos también tiene la capacidad de camuflarse al adherirse a restos que van encontrando por el fondo del mar. Por ese motivo, también son conocidos como cangrejos decorativos o enmascarados.

Como veis, la inmensidad del océano ofrece un espectáculo digno de admirar, debido a la variedad de especies que, bien por su belleza, o bien precisamente por lo contrario, no dejan indiferente a nadie. ¿Conocíais estas especies? ¿Se os ocurre alguna otra de las muchas que debiéramos mencionar?