La primera carrera de coches autónomos termina con un accidente
Roborace organizó la primera carrera de coches autónomos con sus DevBots, pero no terminó nada bien, con un coche estrellado en los muros.
19 febrero, 2017 17:20Noticias relacionadas
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Un accidente en la primera carrera de coches autónomos demuestra dos cosas; que aún les queda desarrollo por delante y que pueden fallar como los humanos.
El factor humano es el principal motivo por el que las carreras de coches son interesantes, ¿verdad? Los errores, los adelantamientos imposibles, las rivalidades, todo ese espectáculo es fruto de los pilotos, no de las máquinas; si no fuera así, a excepción de fallos mecánicos, el coche más rápido siempre quedaría el primero.
Roborace, coches autónomos en las pistas
Por eso la idea de Roborace puede sonar muy extraña; coches eléctricos pilotados por IA suena bastante aburrido, la verdad. Conductores perfectos, que siempre sacan el máximo partido a las posibilidades del coche y que nunca se equivocan; parece más bien la receta para un “trenecito” de coches durante toda la carrera. Sin embargo, ayer pudimos ver algo muy diferente.
Roborace es un proyecto nacido bajo el paraguas de la Formula E, la competición de coches eléctricos que ya está en su tercer año; en ese tiempo se ha convertido en una de las competiciones más innovadoras, no sólo por lo de los coches eléctricos, sino por proyectos secundarios como las carreras virtuales con pilotos profesionales.
De la misma manera que Formula E nació en respuesta al interés de los fabricantes por los coches eléctricos, Roborace nació por el interés por los coches autónomos. ¿Serían capaces las IA de ofrecer el mismo espectáculo que pilotos profesionales?
La respuesta que conseguimos ayer en Buenos Aires fue positiva, aunque tal vez no por las razones que sus creadores querían. Como espectáculo previo a la Formula E en tierras argentinas, Roborace organizó una carrera entre dos coches autónomos; pero aunque los organizadores usaron el término “carrera”, en realidad era más una sesión de pruebas en un circuito real. Cuando Roborace arranque, competirá en los mismos circuitos urbanos de la Formula E.
Los dos vehículos eran prototipos eléctricos; modificados con una centralita en la que una IA analizaba los datos obtenidos con sensores en todo el vehíclo. Tenían cabina, pero no había nadie dentro. El plan original era que hiciesen algunas vueltas juntos, pero pronto todo se fue al garete.
Así de movida fue la primera carrera de coches autónomos
El coche designado como “Devbot 2” se estrelló, a los pocos minutos de empezar la “carrera”; como el evento se emitió en directo, aún no hay ningún vídeo del accidente, pero sí que hay fotos del desenlace tomadas desde el circuito.
Papelón de un vehículo autónomo en Puerto Madero: el Roborace sin conductor chocó contra la estatua de Lola Mora
Más https://t.co/fEzjiYCJAM pic.twitter.com/8B3bufHJwX— Autoblog Argentina (@Autoblogcomar) 18 de febrero de 2017
Es difícil decir exactamente qué salió mal, pero la localización es una buena pista; el coche se estrelló en la última chicane antes de la recta de meta, una parte muy rápida que en un Formula E se toma sin levantar el acelerador. En el siguiente vídeo, podéis ver la dificultad de la zona en los minutos 0:44 y 1:52:
Es perfectamente posible que la IA haya perdido el control del coche en esta zona. Aunque por los vídeos grabados a pie de pista no parece que ninguno de los dos coches estuviese “apretando” mucho, según la organización el coche ganador alcanzó una velocidad punta de 186 km/h.
Devbot 1 wins! Clocking a new new fastest lap at top speed of 186kph #BAePrix pic.twitter.com/qBvT8iqLWZ
— Roborace (@roborace) 18 de febrero de 2017
Es comprensible que nadie estuviese pendiente del coche ganador, claro; el accidente del segundo vehículo demostró que el sistema no es perfecto, y que puede fallar como un humano normal y corriente.
Cuando Roborace se ponga en marcha, los equipos contarán con el mismo ordenador de a bordo, un Nvidia DRIVE PX 2 con una capacidad de procesamiento de 1.5 Teraflops. Cada equipo podrá desarrollar su propio sistema de aprendizaje automático, por lo que mejorarán mucho con el tiempo.
Sin lesiones ni heridos, lo bueno de los coches de carreras autónomos
Aunque el accidente fue desafortunado, la cuenta oficial de Roborace en las redes sociales lo vio como una oportunidad perfecta para presumir de una de las ventajas de estos coches. En el accidente no hubo ni un herido, ya que no había nadie dentro del coche.
Devbot 2 while pushing the boundaries of AI had a racing incident on track, leaving Devbot 1 to win. No drivers were harmed though #BAePrix
— Roborace (@roborace) 18 de febrero de 2017
Cada vez que hay un accidente en una carrera normal, el temor siempre es el mismo, que al piloto le haya pasado algo; incluso los golpes más ligeros pueden conllevar riesgos, y por eso los pilotos casi siempre tienen que pasar por el centro médico cuando no pueden terminar la carrera. Con Roborace, ese temor desaparece; aunque las medidas de seguridad para proteger a los aficionados sean las mismas.
Y por si todo esto no fuera poco, al final de la carrera ocurrió otro incidente; un perro se saltó las medidas de seguridad del circuito y campó a sus anchas por la pista, afortunadamente sin consecuencias. Al menos servirá de entrenamiento para las IA, ya que no es la primera vez que un animal o una persona saltan a la pista.
Si lo que querían en Roborace es conseguir titulares, misión cumplida; lo malo es que aún no tenemos claro si estos coches autónomos pueden ofrecer el mismo espectáculo y calidad que los pilotos humanos.