BMW quiere que recarguemos nuestros coches de manera inalámbrica

BMW presenta su sistema de carga inalámbrica doméstico.

Con el nuevo cargador inalámbrico de BMW decimos adiós a los cables necesarios para cargar nuestro coche: tan solo tenemos que dejar el vehículo sobre él y listo. Fue en 2014 cuando comenzó la investigación de la carga inalámbrica en el sector del automóvil, pero es ahora, en 2017, cuando comenzamos a ver sus frutos.

Este dispositivo no viene incluido en el vehículo, sino que es el comprador el que decide si quiere adquirirlo o no. Concretamente llega junto al BMW 530e iPerformance, el nuevo sedán híbrido de la firma alemana. Este sistema estará disponible a partir del 2018.

Sobre el papel tenemos que podremos cargar el BMW en un espacio de tiempo de hasta 3 horas y media gracias a una velocidad de 3,2 kW. Ni se carga antes ni se carga mejor; la única ventaja es que podemos olvidarnos de conectar el coche cuando llegamos a casa (principalmente porque ya no es necesario). Esta medida ha sido clave, entre otras cosas, para ‘potenciar el atractivo de los coches eléctricos’, según la propia marca.

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El cargador viene acompañado de su respectivo software: el coche detecta cuando está siendo cargado de forma inalámbrica y gestiona por sí mismo la batería cuando se está usando mientras se carga. De este modo, se consigue encontrar un equilibrio entre la corriente que va destinada a la carga y la corriente que va destinada al uso instantáneo.

BMW ya ha probado los sistemas de carga inalámbrica

No es la primera toma de contacto de BMW con la carga inalámbrica: ya habían incluido un cargador de este tipo pero para teléfonos (y dentro del coche, por supuesto).

BMW 530e iPerformance

Eso sí, la carga es mucho más lenta de lo esperado, pues en un principio se llegó a calcular que se podrían alcanzar velocidades de 7 kW. Finalmente, como podemos ver, se han quedado en algo menos de la mitad (3,2 kW).

El mercado podría moverse en unos años hacia este nuevo sector: puntos de carga inalámbrica públicos, como en centros comerciales o en general en parkings. El mayor problema de esto es, quizás, la compatibilidad de sistemas de carga.

Por ahora, no hay ningún estándar de compatibilidad de carga inalámbrica de corta distancia para vehículos, pero en poco tiempo tendrá que regularse, como ha ocurrido, por ejemplo, con la carga inalámbrica de los teléfonos móviles.

Pero el cargador inalámbrico no es la única novedad en este nuevo híbrido: incorpora un motor eléctrico con 113 CV y un par máximo de 250 Nm, que combinado con el de combustión es capaz de llegar hasta los 235 km/h. Por otro lado, con una conducción únicamente eléctrica, el vehículo tiene una autonomía de 50 kilómetros circulando a un máximo de 140 km/h.