Honda nos ha presentado su concepto de Honda Urban EV, la renovación del mítico Honda Civic de los años 70.
Durante el Salón del Automóvil de Frankfurt 2017, en la edición del día de ayer, mientras veíamos como llegaba el nuevo iPhone, Honda estaba presentando un nuevo modelo eléctrico con un diseño totalmente revolucionario.
Lo cierto es que por delante se asemeja mucho a un Volkswagen Golf y por detrás a un Peugeot 205, aunque claramente se trata de un homenaje al Honda Civic, vehículo más que mítico del año 1972 (el que vemos abajo). Uno de los aspectos más llamativos del concepto es su color con brillo mate.
Dejando de lado el diseño y la parte mecánica, tiene muy buena pinta en cuanto a la electrónica, aunque recordamos que es simplemente un concepto de lo que quieren desarrollar, por lo que podrían cambiar muchas cosa de aquí a entonces.
Llegará a Europa en 2019
No llegaría hasta dentro de dos años, además de que lo haría de forma exclusiva a Europa. Al resto de mercados no tiene previsto que se lance, o al menos no lo han planteado. Para cumplir los plazos, Honda asegura que entrará en fabricación a finales del año que viene.
Comenzará a producirse a finales de 2018
El CEO de Honda Motor, Takahiro Hachigo, ha asegura que «[refiriéndose al Honda Urban] no es una visión de un futuro lejano; la versión de producción de este modelo llegará a Europa en 2019».
El interior, un sueño
Una de las características más llamativas de este Honda Urban EV es el interior: el apartado electrónico nos deja boquiabiertos. Además, los materiales lucen muy bien y con unos acabados de calidad. El salpicadero, en concreto, es muy simple, pues casi que carece de elementos.
Lo primero que veremos será la gran pantalla panorámica que tendremos por consola central. Además, en las puertas de tipo suicidio (que funcionan de forma inversa a cualquier otra) también tenemos unas pequeñas pantallas panorámicas donde se muestra la imagen de las cámaras que sustituyen a los retrovisores. Porque, por si no te habías fijado, ¡no tiene retrovisores!
Queda por ver si las pantallas laterales son lo suficientemente útiles como para sustituir a los retrovisores, pues lo cierto es que al menos sobre el papel pintan más a poco eficientes.
El volante es otro de esos elementos que nos deja con la boca abierta gracias a su diseño. No tiene radios y tampoco es del todo redondo. El emblema retroiluminado y los faros LED, como vemos abajo, tampoco pasa para nada desapercibido.
Lo más difícil es que quieren acercar este modelo a la mayoría de la población, por lo que quieren hacerlo lo más asequible posible. Tarea difícil, pues cono sabemos los coches eléctricos aún no han conseguido bajar sustancialmente su precio. Lo más probable es que su precio no baje de los 30 000 euros.