El optimismo de Tim Berners-Lee, uno de denominados como ‘creadores de la web’ está comenzando a disminuir: Internet se enfrenta a una «desagradable tormenta».
Internet es el invento del siglo XX y ha fundado las bases de este. Ha sido capaz de acercarnos a las personas que están a decenas de miles de kilómetros (también alejarnos de las que tenemos a escasos metros, también sea dicho) y está siendo la base para los grandes inventos del presente siglo. No obstante, Tim Berners-Lee, uno de los creadores de la web, está preocupado por su futuro.
Ya había mostrado su desacuerdo con el actual rumbo que está tomando, pero tan solo unos meses más tarde la situación es mucho peor. Literalmente, el científico ha declarado: «sigo siendo optimista, pero soy un optimista parado en la cima de la colina con una tormenta desagradable soplando en mi cara, agarrándome a una valla».
La mayores preocupaciones de Berners-Lee son la poca protección a la neutralidad de la red, las noticias falsas, la propaganda falsa y la polarización de la web. Si usas asiduamente Internet, habrás comprobado que cualquiera de estos problemas es real; y cada vez son más notorios.
De hecho, algunos de ellos (la propaganda falsa y las fake news, más concretamente) han sido capaces de, presuntamente, influir en uno de las elecciones de uno de los países más importantes del mundo, Estados Unidos. También se le atribuye a estas partes negativas de la web haber posicionado a la población británica a favor del brexit; o de convertir a la mayoría catalana en independentista.
Google y Facebook han diseñado sistemas publicitarios con un impacto importante en los usuarios y eso es muy peligroso, pues se puede usar este medio para desinformar y para distribuir propaganda. No ha ocurrido (supuestamente) una sola vez, sino varias.
La Inteligencia Artificial está siendo usada para manipular con propaganda
Por ejemplo, en las elecciones estadounidenses, se ha ido descubriendo que Rusia presuntamente intervino y compró anuncios propagandísticos dirigidos a los votantes de la unión registrados en Facebook, Google y Twitter. Pero lo peor no es ello, sino que además se está usando Inteligencia Artificial para realizar pequeños grupos de objetivos que puedan ser fácilmente manipulables.
Uno de los mayores peligros es usar la minería de datos para manipular, y está ocurriendo
Habría sido Cambridge Analytica quien desarrolló esta Inteligencia Artificial usada en la campaña política de Donald Trump y ha sido WikiLeaks quien lo ha hecho público.
“El sistema está fallando. La manera en la que los ingresos por publicidad funcionan con el clickbait no cumple con el objetivo de ayudar a la humanidad a promover la verdad y la democreacia. Así que estoy preocupado”
Ya lo advirtió Elon Musk: la Inteligencia Artificial podría crear noticias falsas (y propaganda, como en este caso) para manipular información y a las propias personas. Y precisamente está ocurriendo algo muy similar: los humanos están usando la IA para crear objetivos manipulables fácilmente, que son los estarían recibiendo los impactos de anuncios de propaganda y noticias falsas.
La neutralidad de la red, cada vez más ausente
La neutralidad de la red es otro de los problemas. Es, o debería ser, la constitución de Internet. No obstante, se están creando cada vez más leyes en algunos países que permiten saltársela. Desaparecida la neutralidad, Internet perderá su esencia: los operadores podrán, por ejemplo, decidir qué aplicaciones irían por una autopista en términos de velocidad, y qué aplicaciones circularían por una vía secundaria, una más lenta, con peores condiciones, y con mayor tráfico.
Esto ya lo estamos viendo en cierto modo en España, donde ciertas operadoras están ofreciendo planes donde usar WhatsApp no consume datos. Esto, es cargarse la neutralidad de la red, pues el resto de aplicaciones que no sean WhatsApp sí que consumirán datos. Es decir, que se fomenta el uso de esta aplicación, y se penaliza el uso del resto, pues las otras sí que consumirán datos.
Estados Unidos, el epicentro de la muerte de la neutralidad
Imagina eso mismo pero son la velocidad, donde el uso de WhatsApp es mediante 4G y el uso de otras aplicaciones mediante 3G: el caso es mucho peor. Las operadoras podrían elegir qué aplicaciones tienen acceso a qué velocidad, y por supuesto, influirá el aporte económico de esa aplicación. Así, solamente los gigantes de Internet tendrán visibilidad. Y ese no es el principio con el que ha sido creada la red.
En EEUU, de nuevo, se está gestando una batalla cada vez más grave sobre este tema. Y básicamente, ya han puesto sentencia a la neutralidad: en diciembre se votará la ley que permitirá a los operadores decidir cómo priorizar el tráfico de Internet. Lo peor de todo es que en 2015, bajo la tutela de Obama, se votó en EEUU una ley que prohibía este tipo de prácticas.