Uber y Waymo (Google) entierran el hacha de guerra por los coches autónomos

El enfrentamiento judicial entre Uber y Waymo ha terminado, y ambas compañías deberían salir fortalecidas de esta contienda; aunque la sensación es que Uber ha salido bien parada.

La acusación era bastante grave, de espionaje industrial; Waymo, una de las compañías de Alphabet (anteriormente Google), afirmaba que Uber se había hecho con información crucial sobre su programa de coches autónomos, gracias a un ex-empleado de Waymo.

Uber contra Google, ¿quién gana?

waymo 4

Anthony Levandowski fue uno de los ingenieros clave en los inicios del desarrollo del coche autónomo de Google; hasta que decidió fundar su propia compañía, Otto, centrada en desarrollar esta tecnología en camiones.

Uber compró Otto y Levandowski pasó a formar parte de la compañía; y justo entonces fue cuando el desarrollo de coches autónomos de Uber se aceleró. Y de ahí la demanda de Waymo, que aseguraba que Uber había usado tecnologías desarrolladas por Google en sus coches autónomos; en concreto, relacionadas con el sistema de detección LIDAR y su software.

Lo curioso es que, después de meses tirándose mutuamente de los pelos, Waymo y Uber han acabado llegando a un acuerdo extrajudicial en el que parecen las mejores amigas. A primera vista, parece que Uber ha salido perdiendo, pero si nos fijamos, en realidad puede que sea la vencedora de todo esto.

Para empezar, Uber se compromete a no usar la tecnología LIDAR de Waymo; lo interesante es que Uber sigue diciendo que nunca la usó, así que no ha cambiado nada.

Dara-Khosrowshahi-CEO-Uber-2

Además, Waymo pasará a poseer el 0,34% de las acciones de Uber, unos 244 millones de dólares, que se suma a la inversión que Google ya hizo en su momento; en otras palabras, ahora Waymo y Alphabet amplían sus intereses en Uber. Este es un espaldarazo de Alphabet a Dara Khosrowshahi, el nuevo CEO de Uber, que considera al gigante como su “socio”; está claro que en Google confían en que Uber podrá volver a la buena dirección bajo su liderazgo.

Uber y Waymo serán competidoras en el sector de los coches autónomos; pero al mismo tiempo bien podrían ser colaboradoras.