Continúan las malas noticias para Facebook, que finalmente tendrá que aceptar que su fundador y CEO testifique ante el congreso de los EEUU.
Estas son las semanas más duras para Mark Zuckerberg desde que crease Facebook; tal vez uno podría decir que es el momento que más temía, cuando tendrá que defender la misma base de un servicio basado en obtener la mayor cantidad posible de datos de sus usuarios.
Zuckerberg testificará ante el congreso de los EEUU
Desde la revelación de que la firma Cambridge Analytica obtuvo los datos de 50 millones de usuarios, y los usó para influenciar en votaciones de todo el mundo, muchos políticos estadounidenses y británicos han pedido explicaciones a Facebook.
En el caso del Reino Unido, Facebook espera que la Cámara de los Lores se conforme con otro ejecutivo de la compañía, y que Zuckerberg no tenga que cruzar el Atlántico. No tendrá la misma suerte en EEUU, donde ya ha aceptado que tendrá que testificar.
Según la CNN, el CEO de Facebook ha acordado testificar frente al comité del Senado del poder judicial. Por ahora no se conocen más datos; pero teniendo en cuenta las consecuencias políticas de las acciones de Facebook, será interesante ver cómo los políticos republicanos y demócratas tratan a Zuckerberg.
Desde que dio la cara por primera vez desde la publicación de la noticia, Zuckerberg ha declarado que estaba “feliz” de explicarse frente a los representantes políticos estadounidenses.
Cuál será la defensa de Facebook y las redes sociales
Se espera que la testificación ocurra en apenas unas semanas, y Facebook ya está desarrollando una estrategia para Zuckerberg.
Probablemente se centrará en su postura inicial de que Facebook también es una victima de Cambridge Analytica, que habría abusado de sus términos de uso; al mismo tiempo, probablemente mostrará algo de auto-crítica con la manera en la que Facebook no controla dónde van los datos de sus usuarios.
Será un momento clave, no solo para Facebook, sino para todas las redes sociales. Lo que diga Zuckerberg puede suponer la llegada de nuevas regulaciones, a las que el propio CEO no se ha mostrado reacio; sin embargo, otras figuras de la industria podrían no estar de acuerdo.