Isao Takahata, una de las leyendas de la animación japonesa, ha fallecido en un hospital de Tokio a la edad de 82 años.
El Studio Ghibli es uno de los pocos estudios de animación que ha conseguido romper las barreras que este medio aún tiene en el mundo del cine; sus obras nos han hecho llorar y reír a partes iguales, y pasarán a la historia como auténticos clásicos.
Muere el cofundador del Studio Ghibli
Isao Takahata tiene buena parte de culpa de estos logros, y no solo por ser el cofundador del estudio; también como productor, director, e incluso animador de algunas de estas cintas.
Fue en 1959 cuando su carrera en el medio arrancó, como asistente en Toei Animation; fue en esta pionera empresa que conoció a Hayao Miyazaki, que no precisa presentación. Junto con el editor Toshio Suzuki, los tres fundaron Studio Ghibli gracias al éxito de la película Nausicaä del Valle del Viento (Kaze no Tani no Naushika).
Aunque Miyazaki es el director más famoso del Studio Ghibli, sería un gran error descartar los trabajos de Takahata. Su cinta más conocida es sin duda La Tumba de las Luciérnagas (Hotaru no Haka), un drama ambientado en el final de la Segunda Guerra Mundial; todo un recordatorio de que en Ghibli podían hacer historias realistas y duras, un camino que el propio Miyazaki siguió.
Pero Takahata también era capaz de la animación más delicada y etérea, como reveló en su último trabajo como director, El cuento de la princesa Kaguya (Kaguya-hime no Monogatari), de 2013.
Pese a que la salud de Takahata era una preocupación desde el año pasado, él aún estaba planeando nuevos proyectos que estaba cerca de realizar, según una entrevista de 2016; unos proyectos que lamentablemente, no verán la luz.