Esta carretera sueca es un Scalextric a tamaño real para coches eléctricos

Suecia ha estrenado una carretera electrificada que permite recargar los coches eléctricos mientras circulan; ¿es el futuro de nuestras vías?

El gran problema de los vehículos eléctricos es la autonomía, y eso lo saben hasta los grandes defensores de esta tecnología. Algunas compañías y gobiernos intentan solucionarlo con puntos de carga; pero no importa cuántos se instalen, siempre serán menos que la cantidad de gasolineras que hay cada pocos metros.

Por eso, el ministerio de transporte sueco ha decidido apostar por una idea diferente, y algo loca. Se llama eRoadArlanda, y es una carretera electrificada con raíles integrados en el asfalto.

Una carretera electrificada como un Scalextric

La comparación con los Scalextric no es descabellada; el sistema funciona igual que esos coches de juguete que podemos hacer circular sobre una pista en miniatura. Los coches tienen que ser modificados con un brazo que haga contacto con dos rieles paralelos, por los que circula la electricidad.

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Al hacer contacto con la pieza metálica, las baterías del coche pueden recargarse; y el coche eléctrico puede funcionar sin necesidad de parar en ningún momento.

El brazo mecánico puede ser retraído en cualquier momento, y unos sensores detectan cuándo es el momento de extenderlo para que haga contacto con los rieles. En el momento de salir de la carretera, o de realizar un adelantamiento, el brazo se recoge automáticamente.

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Si estás pensando que unas piezas de metal electrificadas en mitad de la carretera pueden ser malas noticias, te alegrará saber que los creadores de eRoadArlanda han pensado lo mismo. Las piezas de metal están conectadas a tierra para evitar descargas eléctricas, tanto a personas como a animales. Y en caso de lluvia, los sistemas de drenaje y el propio brazo del coche se encargarán de quitar el agua.

La pieza conductora sólo se activa cuando un vehículo pasa por encima; así que el resto del tiempo no son un peligro. Incluso está diseñada para que no sea fácilmente accesible, como metiendo los dedos. Podrías meter una pieza de metal como un cubierto por la ranura y sufrir una descarga, pero en ese caso en casa tienes enchufes que te permiten lo mismo.

Un proyecto en sus inicios

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Este proyecto parece haber cubierto todas las bases, después de años de desarrollo en circuitos privados. Por el momento sólo se han instalado dos kilómetros de carreteras con la tecnología de eRoadArlanda; pero lo importante es que será usado a diario.

Se trata del trayecto que hay entre el aeropuerto de Estocolmo-Arlanda y un almacén logístico. Un camión modificado será el primer usuario habitual de esta carretera.

No será barato. Se calcula que implementarlo en 20.000 kilómetros de carretera costará 80.000 millones de coronas, unos 7.700 millones de euros.

Los propios creadores y el gobierno de Suecia admiten que esta tecnología sirve como complemento para otras infraestructuras eléctricas. Es posible electrificar sólo las carreteras más importantes, para que los conductores siempre tengan una alternativa para que sus baterías no se mueran sin llevarles a su destino.