El reconocimiento facial de Facebook vuelve a Europa seis años después
El reconocimiento facial de Facebook vuelve a estar disponible en Europa, seis años después de ser eliminado por problemas de privacidad.
18 abril, 2018 17:08Noticias relacionadas
- Cuando veas porno vigila la puerta... y la privacidad: Google y Facebook saben lo que ves
- Los datos de casi todos los ciudadanos de Bulgaria han sido robados
- Office 365, Google Docs y Apple Cloud prohibidos en los colegios alemanes por los datos que recopilan de los menores
- Estados Unidos multa a Facebook con 5.000 millones por sus escándalos de privacidad
El reconocimiento facial de Facebook finalmente llega a Europa y Canadá; justo en el peor momento que la compañía podría haber elegido.
Facebook no se ha ganado muchos amigos en las últimas semanas. No es sólo por la revelación de que Cambrige Analytica (y probablemente otras compañías) accedieron a datos de millones de usuarios. Es por la respuesta de la red social ante las preocupaciones de los usuarios y los medios.
Facebook se actualiza por la nueva ley europea
El anuncio de hoy no hará mucho por calmar esos miedos. Porque es justo ahora, en medio de la polémica, que Facebook quiere aplicar su tecnología de reconocimiento facial a nuestras fotos.
Hoy Facebook ha anunciado los cambios que ha implementado con motivo de la nueva ley europea de protección de datos, la GDPR. Pese a que inicialmente Zuckerberg era contrario a esto, la compañía finalmente ha decidido aplicar estas protecciones a los usuarios de todo el mundo.
Ya hemos hablado de la mayoría de estos cambios. Son los mismos que se anunciaron a principios de abril; cuando se supo que el caso Cambridge Analytica afectó a 87 millones de usuarios.
La gran novedad, al menos para los usuarios europeos y canadienses, es que Facebook ha aprovechado para volver a implementar la tecnología de reconocimiento facial.
El reconocimiento facial de Facebook vuelve
Si la activamos, esta función reconocerá nuestro rostro en todas las fotos y vídeos que se suban a la red social. Sí, en todos, incluso si no la suben nuestros contactos.
Facebook presenta la funcionalidad como una mejora de privacidad. El servicio nos mostrará una notificación si detecta nuestra cara en cualquier contenido subido a la red. Eso puede ser útil, por ejemplo, si alguien intenta suplantar nuestra identidad usando una de nuestras fotos.
También puede ser útil para eventos. Podemos conseguir todas las fotos en las que aparecemos, sin necesidad de que el que las ha subido sea nuestro amigo en Facebook, o que nos marque manualmente.
Pero eso también significa que Facebook tendrá información de tu cara, de cómo eres y de tu identidad. En otras palabras, Facebook se ha quedado con tu cara. Tu rostro pasará a ser otro dato más, como tu fecha de nacimiento o tus gustos, que sumar a la ya enorme base de datos de Facebook.
En realidad, Facebook ya implementó hace años esta funcionalidad. Pero las duras leyes europeas de privacidad le obligaron a desactivarla sólo para usuarios europeos; durante seis años, ha estado registrando los rostros en el resto del mundo, especialmente EEUU.
Cómo Facebook intenta influenciarte para que actives esta función
Con la nueva ley de privacidad europea, Facebook está obligada a pedir permiso expreso para obtener información de nuestra cara. Y eso es lo que hará, con un claro ejemplo de cómo influenciar a los usuarios para que hagan lo que tú quieres.
La pantalla que nos pedirá permiso consiste en un enorme texto que poca gente se leerá. Tenemos dos opciones: el botón azul, para que se vea bien, activa el reconocimiento y nos permite olvidarnos de esto; o el botón gris, que se ve peor, que nos lleva a más problemas.
Si por un casual pulsamos en el botón gris, tenemos que leer otro texto en el que Facebook vuelve a explicárnoslo todo, y dos opciones: la primera es activar el reconocimiento, y la segunda es desactivarlo. Estos trucos son los típicos que usan los diseñadores cuando quieren influenciarnos hacia una opción.
No es casualidad que haya dos botones que activen el reconocimiento, y sólo uno que lo desactive; o que preocuparnos por nuestra privacidad suponga dar más pasos, que simplemente aceptar que Facebook haga lo que quiera.