Con las nuevas conversaciones naturales en Google Assistant, Google ha conseguido que su asistente personal nos hable como una persona normal.
Ese es seguramente el principal problema de los asistentes personales: estamos hablando con una máquina, y se nota, demasiado. No podemos simplemente decir lo que queremos, sino que tenemos que decirlo de manera que el sistema lo entienda.
Con las nuevas “conversaciones continuadas” de Google Assistant, Google ha conseguido que su IA sea capaz de entendernos mejor, de manera natural y nada forzada.
Conversaciones naturales en Google Assistant, con el poder de la IA
Una vez activado, el asistente es capaz de tener en cuenta el contexto para seguir escuchando y buscando órdenes. Como por ejemplo, si preguntamos sobre un partido, nos dirá el resultado; pero si a continuación preguntamos “cuándo es el próximo partido”, entenderá que nos estamos dirigiendo al asistente, y que nos referimos al partido del equipo de la respuesta anterior.
Otra funcionalidad interesante es la de “acciones múltiples”. El asistente detecta si queremos que realice varias acciones una detrás de otra; y no es tan simple como buscar un “y”, ya que debe tener en cuenta el contexto.
Ahora bien, ¿dónde usar Google Assistant? Hasta ahora Google ha hecho la mayor parte del trabajo, implementando el asistente en Android y en sus dispositivos Google Home.
Ahora Google ha conseguido convencer a varios fabricantes para su nuevo tipo de dispositivo: Smart Display. Básicamente, son “pantallas inteligentes”, con Google Assistant preinstalado. En vez de depender sólo de la voz, también tenemos una pantalla táctil como interfaz.
Por supuesto, los Smart Display son compatibles con servicios de Google como Youtube; y pueden ser de mucha ayuda en ciertas zonas de la casa, como por ejemplo, para mostrar recetas en la cocina. Fabricantes como LG, Lenovo o JBL ya se han comprometido a esta plataforma.
Por supuesto, la versión de Google Assistant para móvil también ha recibido novedades, como compatibilidad con sitios como Starbucks para recoger comida.
Pero sin duda alguna, la mejor demostración fue una llamada de Google Assistant. En efecto, el asistente es capaz de llamar a un servicio y solicitarlo con nuestros datos, sin necesidad de que hablemos.
En la demostración, se solicita cita para una peluquería; el sistema es capaz de entender la conversación, pedir la cita, reaccionar si ese horario no está disponible, y solicitar uno nuevo. Y recibiremos una notificación en el móvil. Incluso es capaz de reaccionar si la persona al otro lado de la línea es difícil de tratar. Sin embargo, este sistema aún está en pruebas.
Otro detalle interesante es que Google es capaz de llamar automáticamente a servicios pidiendo información sobre servicios; por ejemplo, si están abiertos durante un día de fiesta. Esta información se distribuye a los millones de usuarios de Google.
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