El ambicioso plan del gobierno para abandonar los motores de combustión en los coches ha sido anunciado; un plan muy polémico y que probablemente dará mucho que hablar durante las próximas décadas, que es lo que durará.

La intención de acabar con la gasolina y el diésel no es nueva, por supuesto; y muchas ciudades y países del mundo han presentado planes similares.

La prohibición de coches gasolina y diésel es oficial

Es una tendencia que se está extendiendo, y parece inevitable que en las próximas décadas dejaremos de usar coches con motor de combustión. La gran duda es si España será capaz de realizar esta transición en los pocos años que quedan para ello.

El plan se materializará en la nueva Ley de Cambio Climático y Transición energética. El texto prevé que en el 2040 se prohibirá la matriculación de coches con motor contaminante. Da igual de cuándo sea el coche, si es un modelo viejo o antiguo, la administración no admitirá nuevas matriculaciones de estos coches.

Los híbridos y el gas natural también serán prohibidos

La prohibición irá más allá de simplemente prohibir los coches de gasolina y diésel; los híbridos y los coches de gas natural comprimido (GNC) también serán prohibidos. Estos últimos no son muy populares; pero en los últimos años se habían presentado como una alternativa menos contaminante a la gasolina. Fabricantes como Seat han apostado por esta tecnología recientemente; pero tendrán que abandonar su desarrollo, ya que la ley quiere acabar con todos los motores contaminantes, sin importar el grado en el que lo sean.

La razón para prohibir los híbridos es obvia; un híbrido usa un motor de combustión tradicional junto con una fuente de energía no contaminante, como la electricidad. Aunque un híbrido sea capaz de circular sólo con energías no contaminantes durante varios kilómetros, la mayor parte del trabajo la sigue haciendo el motor contaminante.

Por lo tanto, esta decisión no solo supone un duro golpe para los fabricantes que aún no han dado el salto a otras tecnologías. También afectará a aquellos que han apostado por los híbridos como una manera de adaptarse a las nuevas legislaciones. El único futuro, al menos en España, pasará por adoptar energías no contaminantes.

¿Dónde deja esto a los consumidores? 20 años pasan más rápido de lo que podríamos pensar; sobre todo porque la transición probablemente empezará unos años antes. No dejaremos de ver coches de combustión de la noche a la mañana. Pero cada vez que pasemos por un concesionario, notaremos que van desapareciendo poco a poco.

Eso será importante para nuestras próximas compras, pero ¿qué tecnologías usarán?

Dos décadas para que los eléctricos estén a la altura

La respuesta más lógica es decir que los motores eléctricos ocuparán el hueco que dejarán los gasolina y diésel. Sin embargo, eso es más fácil decirlo que hacerlo. Aunque los coches eléctricos han llegado a un nivel muy alto, aún no pueden compararse a los coches tradicionales en muchos aspectos. Estas son las asignaturas pendientes:

Derribar el mito de la autonomía

El gran miedo con los coches eléctricos es quedarse tirado sin energía en un lugar perdido. En buena parte de España es un miedo con fundamento, por la falta de cargadores. En estos 20 años no solo tendrán que cambiar los fabricantes o los concesionarios, también las gasolineras.

Pero no es sólo cuestión de dónde cargar el coche, sino de cuánto tardará. La pelota está en el tejado de los fabricantes de baterías; el desarrollo de baterías con nuevos materiales y de nuevas tecnologías de carga evitarán que tengamos que tirarnos horas esperando.

Seguridad y reparación

Los talleres tradicionales están destinados a cerrar. Reparar un coche eléctrico requiere de unas herramientas, cualificación y medidas de seguridad muy diferentes. Pero incluso aunque las tengas, muchos fabricantes bloquean la reparación de sus coches, y sólo la permiten en su servicio técnico oficial. Un poco como hacen algunos fabricantes de móviles.

Versatilidad

La mayoría de los coches eléctricos actuales se dividen en dos categorías: o urbanos o prototipos deportivos. ¿Dónde están los todoterreno eléctricos? ¿Los monovolúmenes, o los deportivos pequeños? Los motores eléctricos aún tienen que demostrar sus capacidades en diferentes nichos, y esa será tarea de los fabricantes.

¿Es el momento del hidrógeno?

Estas noticias pueden ser el empuje que necesitaba el hidrógeno. Los motores de hidrógeno no contaminan, aunque hay serias dudas sobre el coste de la producción de este elemento. Pero pueden ser una manera de cumplir la nueva ley sin optar por la electricidad.

Sin embargo, también tienen muchos desafíos por delante; algunos de ellos son los mismos que los coches eléctricos, como la necesidad de que las gasolineras se adapten.

¿Qué pasa con los coches que compraremos antes de 2040?

Esta ley sólo afectará a los coches nuevos matriculados a partir de 2040. Por lo tanto, si tienes previsto comprar un coche de combustión en 2039 no tendrás problemas. Eso no quita que no vayas a sufrir consecuencias, claro.

Como apuntábamos antes, este cambio no se producirá de repente. Durante unos años probablemente el gobierno intentará disuadir de la compra de coches de combustión, ya sea con impuestos o con ayudas a coches eléctricos. Y recordamos que hay muchas ciudades de todo el mundo que prohíben la entrada al centro a coches contaminantes.

El gobierno también ha declarado su intención de que en el 2050 todos los coches que circulen por las carreteras sean no contaminantes. Así cumpliría también con la normativa europea. No se especifica cómo se conseguirá esto en diez años, pero imaginamos que será con impuestos al combustible o directamente negando la revisión de la ITV.

Por todo esto, lo recomendable será dar el salto a un coche no contaminante lo antes posible.