La guerra entre dos de los canales más grandes de YouTube está alcanzando límites casi estúpidos. Felix “PewDiePie” Kjellberg, el youtuber más grande del mundo lleva ya un tiempo temiendo el sorpasso de T-Series, una productora india que casi le está alcanzando en número de seguidores. La batalla ha llegado incluso a provocar que fans del youtuber se manifiesten por las calles e incluso gastando bastante dinero en publicidad para apoyarle.

El último paso en esta cruenta batalla fue peliagudo; los fans de PewDiePie hackearon en diversas zonas varios cientos de impresoras con mensajes de apoyo al youtuber. Ahora la cosa ha ido todavía más allá: han sido estos mismos fans los que han hackeado el Wall Street Journal, uno de los medios más importantes de Estados Unidos.

El Wall Street Journal hackeado por los subscriptores de PewDiePie

Parece una noticia de “El Mundo Today”, pero no, es real. Tal y como adelanta The Verge el famosísimo medio ha sido hackeado por sus fans. Esto tiene un motivo más allá de la batalla entre PewDiePie y T-Series; el WSJ ha sido ampliamente acusado de ser un opositor al youtuber debido a que en 2017 inició una investigación al youtuber y destacó su lenguaje antisemita, lo cuál los fans desmienten. Esto le costó a PewDiePie perder su serie en YouTube Red y perder su contrato con Disney. La página obviamente ha sido rápidamente borrada, pero se puede consultar en Internet Web Archive. Os dejamos un enlace a continuación.

En la página hackeada podemos ver a modo de parodia una disculpa formal del Wall Street Journal al youtuber, afirmando que piden perdón por la tergiversación de sus periodistas y afirma que “han sido todos despedidos”. También afirman que patrocinarán al youtuber para superar los 80 millones de suscriptores y así derrotar a T-Series que a fecha de este artículo cuenta únicamente con 2 millones menos que PewDiePie. El mensaje, además de incluir un enlace para suscribirse al canal, ironiza con pedir datos personales a cambio de “una cena con pollo en Fortnite”. A continuación hay varios memes en favor de PewDiePie.

El WSJ ya ha avisado de que están inmersos en una investigación para esclarecer lo ocurrido y han pedido disculpas. Los motivos del hackeo también preceden a un aumento en la batalla de estos 2 canales de YouTube, ya que por la popularización de esta T-Series ha crecido exponencialmente, alcanzando 5 millones de usuarios adicionales sólo en un mes. Por lo tanto, el sorpasso es más que probable. También ocurre que antes de este hackeo PewDiePie, acabando con el tema de T-Series, promocionó un canal de YouTube conocido por sus mensajes antisemitas, racistas, homófobos y machistas, lo que le ha valido al youtuber una controversia más que lógica.

La batalla pirata que está causando estragos

Es cierto que esta batalla es un filón de publicidad para YouTube, y tanto creadores de la plataforma como los fans del youtuber se están esforzando para evitar que T-Series se alce con el puesto del canal más grande del mundo. Esto ha ido in crescendo desde hace meses, llegando a ver incluso a creadores como Mr. Beast o a Justin Roberts, miembro del Team 10, alzarse con pancartas en pleno centro de Estados Unidos a pedir a la gente que se suscribieran.

Pero la cosa fue a más. El mes pasado varios trabajadores se quejaron de que diversas impresoras a nivel mundial habían sido hackeadas de forma ilegal para mostrar mensajes de apoyo al youtuber. Por mucha gracia que pueda causar esto, no deja de ser piratería ilegal y los fans están haciendo un uso intensivo de esta en pos de apoyar a su ídolo.

Dejando a un lado las polémicas entre el WSJ y PewDiePie o la misma controversia que genera esta persona a su paso, esto da que pensar acerca de los límites que se están traspasando para apoyar a un ídolo. Porque esto no es más que eso; el apoyo de un grupo de fans por un ídolo con mucho poder mediático. No vamos a ser alarmistas en ningún caso, pero ¿realmente esto tiene un final? ¿Qué pasará en caso de que T-Series sorpasse a PewDiePie? Sin duda no desatará la Octava Guerra Mundial, pero tendremos un buen paquete de noticias en nuestros navegadores acerca de tan terrible acontecimiento. Que Dios nos coja confesados…