¿Por qué hay fabricantes que "pasan" de los eléctricos y apuestan por motores de gasolina y diésel?
El fin de los motores de combustión es inevitable, pero muchos fabricantes aún apuestan por ellos, ¿qué motivos pueden tener?
26 diciembre, 2018 16:25Noticias relacionadas
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Prácticamente todos los fabricantes de coches tienen planes para pasarse a los motores eléctricos; algunos ya están ofreciendo sus primeros modelos eléctricos, otros están a punto. Y es que tienen pocas opciones; por ley, la mayoría de fabricantes tendrá que ofrecer coches no contaminantes, así que muchos lo ven como una inversión de futuro.
Pero no todos. Algunas marcas no han anunciado aún sus planes para la “electrificación” de su gama; e incluso hay otras que han declarado públicamente que no van a dar ese salto, al menos no aún. A poco que conozcas cómo está el mercado, y cómo se están desarrollando leyes que obligarán a vender eléctricos, te puede parecer un suicido comercial. ¿En qué están pensando estas compañías?
El caso Mazda, el rara avis entre los fabricantes de coches
Tal vez la compañía que más está navegando a contracorriente es Mazda. El fabricante japonés ha dejado claro, por activa y por pasiva, que aún sigue apostando por la gasolina y el diésel. Aunque hace años jugó con conceptos y prototipos, en la actualidad se centra en exclusiva en cantar las bondades de sus motores de combustión.
Hay que aclarar que es perfectamente normal que un fabricante no muestre sus cartas antes de tiempo. Mazda no es la única que no ha dicho nada de su futuro eléctrico; pero sí que es la única marca orientada al gran público que aún presume de desarrollar motores de gasolina.
En el pasado Los Angeles Auto Show, Mazda justificó esta apuesta por el caos del sector eléctrico en la actualidad. Dependiendo de la región, la electricidad es generada de diferentes maneras, y en algunos casos usar electricidad puede ser más contaminante que un motor de combustión. Sería hipócrita ofrecer coches eléctricos con la excusa de las emisiones en esos casos.
Pero sobre todo, la clave es que en Mazda creen que los motores de gasolina y diésel aún pueden mejorar. Que no hemos llegado a explotar todo su potencial. La nueva gama Skyactiv-X se espera que por fin llegue en 2019, y puede suponer una revolución.
Mazda está desarrollando un motor eléctrico, por supuesto. Pero su lanzamiento no se espera hasta dentro de unos años, en buena parte obligada por las leyes.
Los motores de combustión serán necesarios en buena parte del mundo
Mazda afirmó, de manera polémica, que estos motores de gasolina emitían menos contaminantes a la atmósfera que los eléctricos; todo depende de cómo se ha conseguido esa electricidad, por supuesto. Dejando de lado la polémica, es evidente que los Skyactiv-X estarán entre los últimos buenos motores de gasolina; también se esperan grandes mejoras de Volkswagen, que la próxima década lanzará la última generación de motores de combustión de su historia.
La clave es que Volkswagen quiere retrasar este desarrollo lo máximo posible, sin que interfiera con el desarrollo de motores eléctricos. Porque, aunque en España, Europa y el resto de potencias mundiales los motores de combustión se vayan a prohibir, no podemos decir lo mismo del resto del mundo.
Después del 2050 la mayor parte del planeta aún seguirá usando motores contaminantes; sobre todo en países sin la infraestructura necesaria para una red de recarga. Es para estos mercados que fabricantes como VW están desarrollando estos nuevos motores.
El mercado entusiasta no quiere oír hablar del fin de los motores de combustión
Claro, que hasta ahora hablamos de marcas orientadas al público general. Si hablamos de deportivos, a los motores de combustión aún les queda mucha vida. Con desarrollos como el de Aston Martin y Cosworth, los 1.000 caballos serán cada vez más comunes, y veremos un aumento de “hipercoches”.
El mercado probablemente se dividirá más que nunca; con compañías que ya han adelantado que no piensan rendirse hasta que sean obligadas legalmente a ofrecer coches eléctricos. Su clientela aprecia el sonido y la conducción de un buen motor de combustión, y tienen el dinero para conseguirlo.
Por eso, la década de los 2020 aún estará protagonizada por estos coches “de póster”. Lamborguini, por ejemplo, afirma que no ofrecerá coches completamente eléctricos por lo menos hasta el 2026. Mientras tanto, están intentando que sus aficionados acepten la tecnología eléctrica usando híbridos, como el Terzo Millennio que se espera para el año que viene.
Aún hay muchos motivos por los que apostar por la gasolina y el diésel. Nos guste o no, aún les quedan muchos años en nuestras carreteras, y mientras tanto, su desarrollo seguirá mereciendo la pena. Al menos gracias a este desarrollo los consumos y las emisiones seguirán bajando.