La justicia española ordena bloquear siete grandes páginas de descarga de torrents
Un juzgado de Barcelona ha ordenado el bloqueo de páginas de descarga de torrents en España, una medida que afecta a siete portales "piratas".
28 enero, 2019 14:00Noticias relacionadas
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La lucha entre las empresas propietarias de derechos de autor y las webs de descarga continúa, y en este caso son las primeras las que se han apuntado un tanto; aunque la eficacia de esta victoria sea algo que aún esté por ver. La sentencia dictada por el juzgado mercantil número 1 de Barcelona, según AGEDI (Asociación de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual), supone el bloqueo de siete páginas web dedicadas a compartir torrents.
El protocolo torrent está pensado para compartir archivos a través de redes P2P (peer-to-peer); por lo tanto, cada miembro de la red comparte lo que descarga con el resto. Pero para unirse a la red para descargar un archivo concreto, necesita un identificador; eso es lo que ofrecen las páginas de descarga de torrent, ya sea en forma de archivos .torrent o enlaces magnet, que son usados con programas de descarga como uTorrent.
Bloqueo de páginas de descarga de torrents en España
Ahora la justicia española ha asestado un golpe a este tipo de páginas, ordenando el bloqueo de siete sitios que ofrecían descargas de torrents, que podían ser usados para descargar películas y música sin autorización. Las páginas afectadas son:
- 1337x.to
- Limetorrents.cc
- Torlock.com
- Torrentfunk.com
- Extratorrent.cd
- Isohunt.to
- Masquetorrent.com
Se trata de una lista muy llamativa, encabezada sin duda por 1337x, una de las páginas de descarga más populares de todo el mundo; la propia AGEDI afirma que se encuentra en el puesto 274 en la clasificación Alexa. Es una web que recibe decenas de millones de visitas, y ofrece la descarga de millones de archivos, la mayoría contenido con copyright, a través de programas de descarga de torrents.
El juzgado ha considerado que 1337x y el resto de webs ofrecían “acceso a contenido musical protegido”; y por lo tanto, ha ordenado que las operadoras españolas no permitan el acceso. Compañías que operan en España, como Movistar, Vodafone u Orange, tendrán que tomar los pasos necesarios para que sus usuarios no puedan acceder a esas webs.
Una victoria pírrica de las asociaciones de derechos de autor
Este parece ser un serio golpe contra las descargas, el segundo bloqueo similar que AGEDI ha conseguido. Sin embargo, la cosa no está tan clara; especialmente porque no parece que la mayoría de los usuarios de estas páginas se vayan a ver afectados.
Para empezar, lo obvio: algunas de las páginas que van a ser bloqueadas ya hace tiempo que cerraron por su cuenta. Es el caso de Isohunt, que cerró hace nada menos que seis años. Desde entonces han aparecido “clones” y versiones alternativas de la misma web. Otras como Masquetorrent.com y Extratorrent.cd también están inaccesibles. Por lo tanto, en esos casos concretos, la decisión judicial no supone una gran diferencia.
No solo eso, sino que la efectividad del bloqueo en el resto de páginas es dudosa. Existen métodos para saltarse el bloqueo implementado por las operadoras, dependiendo de lo que decidan hacer. Por ejemplo, la manera más fácil de “bloquear” una web es eliminarla de los servidores DNS de la operadora; sin embargo, sólo con cambiar los DNS de nuestro ordenador podríamos seguir accediendo a la página sin problemas. Si el bloqueo es más extremo, también existen tecnologías como las VPN, que nos permiten acceder a una página desde una red que no está bloqueada.
El bloqueo de webs, inefectivo para luchar contra la piratería
Pero más importante aún es que estas no son las primeras webs de descarga de torrents bloqueadas en España, ni de lejos. Y sin embargo, el problema de la piratería no ha desaparecido. El bloqueo de webs, con reformas legales como la llamada Ley Sinde, siempre fue una de las exigencias de la industria cultural; pero a la hora de la verdad, las propias asociaciones de derechos de autor reconocen que la piratería sigue campando a sus anchas.
En cambio, el desarrollo de alternativas oficiales parece tener más éxito; servicios como Netflix o Spotify, al ofrecer contenido a bajos precios, han conseguido convencer a muchos “piratas”. Aunque por otra parte, la aglomeración de demasiados servicios similares también puede empeorar las cosas.