La tecnología autónoma no solo será usada en nuestros próximos coches; también tiene un gran potencial en otros vehículos, como los aviones. Sin embargo, no esperes ver un avión de pasajeros autónomo dentro de poco; la tecnología aún tiene mucho que avanzar como para ser responsable de la vida de cientos de personas. Por ahora, el piloto automático es lo más cercano a un avión autónomo que veremos… al menos de manera comercial.
Porque los primeros aviones autónomos que veremos surcar los cielos no serán aviones de pasajeros, sino cazas de combate. Los militares de las grandes potencias se han dado cuenta del gran potencial que tiene esta tecnología; y de cómo puede solucionar uno de los grandes problemas de las fuerzas aéreas: la formación de pilotos.
Boeing presenta los primeros cazas autónomos
Pilotar un caza no es algo sencillo, y requiere infinidad de horas de práctica. Como resultado, las fuerzas aéreas de cualquier país nunca tienen la cantidad de pilotos experimentados que les gustaría. Es por eso que cada vez están invirtiendo más en sistemas de drones, pilotados a distancia y que permiten realizar labores de vigilancia o ataque. Pero eso es sólo el principio.
El proyecto presentado por la rama de investigación de Boeing va mucho más allá. Se llama Boeing Airpower Teaming System, y se trata del primer sistema autónomo para cazas de combate; uno que será capaz de completar misiones fuera del alcance para los pilotos humanos, y sin sus limitaciones. Aunque el objetivo de este proyecto no está tanto en sustituir a los pilotos como en ayudarles en el aire.
Como el nombre del proyecto indica, estos cazas estarían diseñados para colaborar y hacer equipo con los pilotos humanos; formando escuadrones de entre cuatro y seis aviones, en los que el humano fuese el líder a bordo de un caza moderno como el F/A-18. Los cazas autónomos se dedicarían a tareas de alto riesgo o que supongan una carga de trabajo demasiado elevada. Estos pilotos virtuales no tendrían las limitaciones del cuerpo humano, como las fuerzas G que pueden soportar, o la cantidad de horas que pueden volar de manera continua.
La tecnología autónoma se usará en las batallas aéreas
Por lo tanto, estos aviones se usarían principalmente en misiones de vigilancia y reconocimiento, para sobrevolar puntos de interés durante muchas horas. Pero eso ya lo hacen los drones actuales. En Boeing creen que el verdadero potencial de usar un caza autónomo es la flexibilidad que les permite. Sirve para todo tipo de misiones, de la misma manera que un caza pilotado por un humano; pero sin los costes que supone.
Estos cazas, que están siendo desarrollados en Australia, tienen una longitud de 11,6 metros y un rango de 3,704 kilómetros, y podrán ser personalizados para cada país. Se espera que empiecen sus vuelos en el 2020.