Un Tesla sin conductor circulando a 115 km/h demuestra lo fácil que es engañar a sus sistemas

Ya lo hemos dicho en varias ocasiones en Omicrono, pero siempre viene bien recordarlo: los Tesla aún no son coches completamente autónomos. El nombre “Autopilot” o “piloto automático” para su función de ayuda a la conducción ha sido criticado en el pasado por dar a entender que hace más de lo que realmente puede.

Es cierto que el Autopilot de los Tesla es el sistema de ayuda más avanzado de la industria automovilística; pero sigue siendo sólo eso, una ayuda. En ningún caso puede eliminar completamente la necesidad de un conductor; y puedes acabar muy mal si no lo comprendes. Eso no ha impedido encontrarnos con muchos casos en redes sociales de usuarios de Tesla que confían demasiado en el sistema, y lo intentan aprovechar más de lo que deberían.

Un Tesla sin conductor circulando por carretera como si nada

Hace unas semanas hablábamos del caso de un conductor que se quedó dormido al volante de un Tesla. Claro, que eso no es algo exclusivo de estos coches ni mucho menos; lo preocupante es que el piloto automático estaba activo, por lo que el conductor se había saltado las medidas de seguridad que Tesla había implementado precisamente para evitar estos casos.

Ahora un nuevo caso similar ha aparecido en las redes, pero en este caso es incluso peor. Porque en esta ocasión, no es que el conductor se haya quedado dormido y haya pasado el control al coche de manera accidental, sino que ha engañado al sistema de manera consciente para hacer que el coche circule sin conductor.

tesla sin conductor 2

El vídeo muestra el asiento del conductor completamente vacío, el cuadro de instrumentos mostrando la velocidad de 115 km/h, y al menos, una carretera vacía. Al final del vídeo, podemos ver dónde está el aparente conductor: echado en los asientos traseros, aunque no parece dormido. Este parece ser algún tipo de broma o intento de hacerse viral.

Hay muchos detalles que deberían preocupar a Tesla, incluido el método con el que el conductor ha engañado a sus sistemas: una simple botella (parece de café) unida al volante con una pinza. Sólo eso parece ser suficiente para hacer creer al coche que tenemos la mano en el volante.

También llama la atención que, aparentemente, Tesla no haya implementado más medidas; por ejemplo, ¿cómo es posible que no sea capaz de detectar si hay alguien en el asiento del conductor? Esos sensores de presión ya son básicos en prácticamente cualquier coche. Como también un sensor que indica si la persona se ha puesto el cinturón de seguridad.