El camión sin conductor que se conduce con 5G ya en carreteras públicas
Este camión sin conductor no tiene siquiera cabina para pasajeros, y se conduce con redes 5G. Ya está funcionando en carreteras públicas.
22 mayo, 2019 15:33Existe una pugna en el mundo automovilístico por ver quién es la empresa que es capaz de poner a funcionar de forma total un coche sin conductor. Ahora mismo Tesla tiene la sartén por el mango y Uber ya está cada vez más cerca de conseguirlo. Pero ha sido Einride, una empresa sueca la que ha dado el golpe encima de la mesa poniendo en una carretera pública a un camión sin conductor, totalmente autónomo.
De hecho, el camión no tiene ni cabina para el conductor. Se maneja sin cables ni conductor de seguridad. Pero, ¿como? Fácil: usa redes 5G para ser controlado de forma remota, y el T-Pod ya está funcionando en una carretera pública.
El camión sin conductor ni cables ya funciona en la carretera
Este camión no es nuevo, pero no por ello deja de ser impresionante. La empresa sueca Einride presentó el camión sin conductor T-Pod en el año 2017, y firmó un acuerdo con otra empresa sueca llamada DB Schenker para probar el T-Pod. Ahora, el camión ha hecho su debut en las carreteras públicas de suecia.
Este camión es absolutamente eléctrico y se ha destinado a reparto de mercancías. El camión no se puede conducir por un humano, y de hecho, no tiene conductor de seguridad. El T-Pod no tiene siquiera cabina para conductor, pero tiene una autonomía de nivel 4 gracias a cámaras a bordo, sistemas LiDAR y la plataforma Drive de Nvidia para procesadr datos en tiempo real.
El camión se puede conducir de forma remota a través de redes 5G, y ahora mismo está circulando por las calles de la ciudad de Jönköping. Un operador a distancia se encarga de supervisar y controlar hasta 10 de estos vehículos a la vez. Einride tuvo que construir infraestructuras para poder controlar los camiones ya que el 5G aún no se ha institucionalizado del todo.
El camión que, lleno, pesa unas 26 toneladas reduce los costes operativos de un transporte de mercancías en un 60 por ciento frente a un camión de diésel convencional con un conductor. Es más barato y más eficiente, aunque eso conlleve no tener un conductor de seguridad. Obviamente el camión cuenta con ciertas restricciones; tiene permiso para realizar viajes cortos entre un almacén y una terminal en vía pública a una velocidad máxima de 5 Km por hora.
De hecho, a Einride las cosas le van bien. El CEO de la empresa, Robert Falck, asegura en Reuters estar en conversaciones con los principales proveedores para ayudar a aumentar la producción y la escala de entrega de estos. Incluso no descartó el unirse a otros fabricantes de camiones del país. Su mayor ambición es conseguir cerca de 500 de estos vehículos para 2020. Sus tratos con Lidl, la compañía sueca Svenska Retursystem y 5 minoristas más, refuerzan ese sueño.
“Este permiso de vía pública es un hito importante para comercializar tecnología autónoma en carreteras. Dado que somos una primera empresa de software y operaciones, una asociación con una empresa de fabricación es algo que vemos como un núcleo que avanza”.
Este tipo de alianzas cada vez son más comunes. La misma Ford se comprometió a invertir 500 millones de dólares en la empresa Rivian, especializada en servicios públicos relacionados con la electricidad. Einride espera poder expandirse a los Estados Unidos, una gran meta para su CEO. “El punto cero para vehículos autónomos es Estados Unidos. Creo que será el primer mercado que escalar cuando se trata de vehículos autónomos”.
Imagen de portada | Einride