Uber está empeñada en su flota de taxis sin conductor, un servicio que pretende lanzar en el menor periodo de tiempo posible. Ahora, junto a Volvo, han lanzado un nuevo coche autónomo que prescinde casi completamente de la figura del conductor. No obstante, no se han olvidado de las medidas de seguridad pertinentes para no dejarlo todo en las manos de la conducción autónoma.

El nuevo Volvo XC90 autónomo nos da una pista sobre los taxis sin conductor de Uber

Tras 3 años de colaboración estratégica entre la firma de coches Volvo y Uber, han presentado el Volvo XC90. Este vehículo presume de ser totalmente autónomo, y ha sido un paso crítico para la formación en un futuro del servicio de taxis sin conductor de Uber.

Este nuevo Volvo XC90 es un SUV autónomo que disfruta del sistema de conducción autónoma de Uber, por lo que es capaz de circular por sí solo. El vehículo está equipado con sistemas de respaldo para que, en caso de problemas en el sistema, el coche pueda protegerse por ejemplo deteniendo todo el vehículo por completo.

Los sistemas de dirección y frenado de este Volvo XC90 se manejan mediante un ordenador, por lo que no dependerán de un humano para funcionar. El coche está repleto de sensores y en la parte superior del vehículo vemos el principal, que destaca sobremanera. Volvo considera que la conducción autónoma puede ser altamente beneficiosa para la seguridad vial. Según el presidente y consejero de la firma escandinava, Hakan Samuelsson:

“Esperamos que, para mediados de la próxima década, un tercio de todos los automóviles que vendamos sea totalmente autónomo. Nuestro acuerdo con Uber subraya nuestra ambición de ser el proveedor de elección para las compañías líderes mundiales en transporte de pasajeros”.

En 2016 tanto Uber como Volvo firmaron un acuerdo de colaboración para desarrollar conjuntamente la próxima generación de vehículos autónomos. En el proyecto se invertirían 300 millones de euros, teniendo como objetivo dar a luz al coche 100 por ciento autónomo que no necesitara de la intervención del conductor en ningún momeno. Este nuevo SUV de Volvo es un paso más allá en ese objetivo.

Antes de que Uber y Volvo puedan llevar a cabo dicho proyecto, tienen trabajo que hacer. Uber tuvo que detener sus operaciones con coches autónomos tras un accidente mortal en Phoenix que se cobró la vida de Elaine Herzberg. El vehículo impactó contra el peatón y desgraciadamente acabó con su vida.

Una vez consiga los permisos pertinentes, Uber espera extender sus pruebas, las cuáles empezaron en diciembre en Pittsburgh en zonas geográficas pequeñas. Se espera que estos coches autónomos se integren en la flota de Uber ATG de taxis sin conductor para 2020, sin reemplazar a los modelos que ya tienen en pruebas.