Que Apple quiere dejar de depender de terceros para sus productos es algo que ya sabíamos desde hace un tiempo; aunque hasta ahora, el iPhone ha sido su principal fuente de dolores de cabeza. Sus enfrentamientos con Qualcomm, Samsung y otros proveedores no son precisamente un secreto; la mayoría de las veces se producen por la necesidad de Apple de controlar su propia plataforma. Lo último que quiere Apple es depender de un sólo suministrador y que este acabe “secuestrándole” el producto.
Pero esto no ocurre sólo con el iPhone: los Mac y Macbook siguen siendo productos importantes para Apple, pese a que no lo haya querido reconocer durante años. En la actualidad, Apple depende en buena medida de Intel y sus procesadores; y todo indica que en Apple van a optar por hacer las cosas por su cuenta. En efecto, Apple está trabajando en su propio procesador para ordenador, el que puede ser uno de los mayores desafíos de su historia.
El procesador de Apple ya tendría arquitecto
En realidad, si Apple no quiere depender de Intel podría simplemente ir a su principal competidor, AMD, que en los últimos años se ha puesto las pilas gracias a la plataforma Zen. Pero los planes de Apple van más allá de simplemente cambiar una marca por otra. Recordemos que Apple está en medio de una transición en sus sistemas operativos; macOS está recibiendo cada vez más funcionalidades relacionadas con iOS, incluyendo la posibilidad de ejecutar apps diseñadas para móvil. Es muy probable que en los próximos años macOS y iOS se fusionen o conformen una plataforma común; en la que las apps desarrolladas para un sistema funcionen para el otro.
Y en ese caso, un procesador inspirado en las plataformas móviles puede ser mucho más valioso. En ese contexto hay que comprender el fichaje de Mike Filippo, que fuera ingeniero jefe en varios diseños de ARM. Entre sus logros encontramos diseños muy populares como el Cortex-A76, el Cortex-A72 y el Cortex-A57; muchos de estos procesadores están ahora mismo en el interior de los móviles más vendidos de la actualidad. Además, también pasó cinco años en Intel y otros ocho en AMD, por lo que tiene una gran experiencia en todo tipo de procesadores.
Aunque el anuncio no se ha hecho oficial, Bloomberg ha descubierto que Filippo trabaja en Apple desde el pasado mayo como “arquitecto”. Eso podría ser una pista de que está trabajando en la arquitectura del próximo procesador de Apple.
Si el procesador está basado en ARM, Apple tendría que desarrollar una versión de macOS adaptada; pero a cambio, debería ser más fácil ejecutar aplicaciones de iOS. También es posible simplemente que Apple cree su propia arquitectura, inspirada en las ventajas de ARM como el bajo consumo. Sea como sea, el plan de Apple se ha puesto en marcha.