Los escáneres de resonancia magnética son ya habituales en la mayoría de los hospitales, y son una ayuda tremenda a la hora de diagnostica y comprobar el estado de un paciente. Como su nombre indica, estos aparatos usan campos magnéticos para analizar la resonancia magnética de los núcleos de hidrógeno, presentes en nuestro cuerpo gracias al agua. Esta información se interpreta para generar imágenes del interior del cuerpo del paciente: según cómo hayan resonado estos núcleos, es posible diferenciar entre diferentes tipos de materiales. De esta manera, es posible crear imágenes precisas de la estructura interna del cuerpo, y comprobar cambios con el tiempo.
Ahora, investigadoras de la Universidad de Mujeres Ewha en Seúl, en colaboración con científicos estadounidenses, han conseguido ejecutar la resonancia magnética más pequeña del mundo; tan pequeña, que han conseguido escanear un único átomo por separado. En efecto, lo que ves en las imágenes es la representación de un átomo, el “ladrillo” de la materia y la parte más pequeña que conserva propiedades químicas (aunque no la parte más pequeña que existe, como se creía antes).
La primera resonancia magnética de un átomo
La investigación desveló que es posible usar la técnica de la resonancia magnética sobre una superficie con un átomo individual; aunque para conseguirlo, las investigadoras primero tuvieron que fabricar un microscopio de efecto túnel: una aguja de metal (hierro y titanio) a escala atómica, increíblemente afilada, con un sólo átomo en la punta. A través de esta punta se emitió el campo magnético contra el átomo individual, usándola como una especie de escáner.
La punta de la aguja tenía un átomo con un espín diferente al estudiado, por lo que se repelen o se atraen dependiendo de su situación. Al mover la aguja sobre la superficie del átomo, pudieron mapear el campo magnético del átomo en tres dimensiones, y generar una imagen de gran resolución.
Permitirá crear nuevos materiales
Es la primera vez que un sólo átomo se escanea de esta manera, y puede ser vital para comprender mejor el comportamiento de los átomos en estructuras más complejas, como moléculas. Las creadoras de este increíble escáner ya tienen planeado usarlo en varios sistemas y para analizar la estructura magnética a nanoescala. Con este conocimiento, sería posible crear nuevos materiales; además, también podría servir para la creación de nuevos medicamentos, que reaccionen de manera diferente con las moléculas orgánicas de nuestro cuerpo. Las posibilidades son numerosas, aparte del impacto de poder ver un átomo, por supuesto.