Estamos en el futuro, ya no deberíamos depender de contraseñas. La idea de usar una ristra de caracteres como “llave” para toda nuestra información ha sido criticada durante décadas; especialmente porque permite un mal uso que a su vez se traduce en una seguridad muy pobre. La mayoría de la gente usa palabras fáciles de recordar o relacionadas con algo personal; es decir, contraseñas que cualquier hacker que se fije un poco en su víctima puede averiguar. Eso cuando no acaban escritas en un trozo de papel, claro.

Se ha intentado cambiar estas prácticas con la implementación de innovaciones como los gestores de contraseñas, pero no es suficiente. Hay quien cree, como Microsoft, que deberíamos decir adiós a las contraseñas de una vez por todas, y la próxima versión de Windows nos permitirá hacer precisamente eso.

Entrar en Windows 10 sin contraseña

Una nueva opción, que aparecerá en la sección “Cuenta” de la Configuración de Windows 10, nos permitirá desactivar completamente el acceso por contraseña. En efecto, una vez que iniciemos el ordenador ya no podremos meter nuestra contraseña para entrar. Eso no significa que vayamos a poder entrar directamente, claro.

La idea de Microsoft es que sustituyamos la contraseña por alguno de los métodos de identificación compatibles con Windows Hello. Tenemos opciones biométricas, como nuestra huella dactilar o el reconocimiento facial usando infrarrojos, que podemos usar si tenemos un lector de huellas o una webcam compatible. También podemos usar una llave física en formato USB que conectar al ordenador. Y por último, podemos simplemente usar un número PIN, una opción que siempre tendremos como último recurso.

Una vez desactivada la contraseña, la próxima vez que intentemos iniciar sesión Windows iniciará Hello y nos guiará para la configuración de uno de estos métodos. Por el momento es algo opcional, pero no sería de extrañar que dentro de pocos años sea obligatorio. Por el momento esta nueva opción ya está disponible para los usuarios de Windows Insider, que ya están probando las nuevas funciones que llegarán con la próxima actualización de Windows 10.