Si nos decidimos a seguir el cambio climático en tiempo real veremos un problema serio del que ya somos conscientes: este se está extendiendo muy rápido y estamos cerca de no poder pararlo. Un problema que podría acarrearnos serios problemas de no actuar ya.
Hay métodos y métodos para poder "vigilar" al cambio climático. Y, ¿qué mejor forma de revisar dicho cambio si nos lo cuenta un árbol? No, no estamos de broma: un árbol en Twitter nos está contando las novedades más amargas del cambio climático.
Vale, no es el árbol como tal, sino el proyecto de 3 personas distintas: Tim Rademacher, becario postdoctoral en la Universidad de Harvard y en la Universidad del Norte de Arizona, Shawna Greyeyes, una estudiante de segundo año en Coconino Community College y Clarisse Hart, directora de divulgación y educación en el Bosque de Harvard.
El árbol tuitero que nos cuenta lo que ocurre con el cambio climático en tiempo real
El árbol se encuentra en el ya mencionado, una zona de investigación al aire libre gestionado por Harvard que abarca más de 4.000 acres. En un extenso reportaje de Atlas Obscura podemos comprobar cómo funciona este proyecto en el que podremos observar al cambio climático en tiempo real gracias a este árbol.
El árbol en cuestión está equipado con numerosos sensores que transmiten datos a un bot que el mismo Rademacher construyó. Este bot es el encargado de manejar la cuenta de Twitter "A witness tree", que nos actualiza su estado y así saber cómo avanza dicho cambio climático.
Pero, ¿por qué este árbol y no los demás, si es un bosque? Según Rademacher este árbol, además de ser alto, tener un tronco grande y ser más grande que sus "hermanos", es una especie muy común en la zona. Según Rademacher, querían "algo que todos pudieran encontrar en su patio trasero".
La cuenta comenzó su aventura el día 17 julio del mes pasado, y desde entonces ha estado lanzando actualizaciones constantes de su estado. Durante la semana el árbol tuiteará unas 6 veces lo que ocurre con él. Pero, ¿cómo? Gracias a los sensores que se encargan de recopilar información.
El árbol tiene equipados sensores en el mismo tronco del árbol y otros tantos dispersos a su alrededor. Los sensores se dedican a un determinado grupo de tareas, como extraer savia a través de las raíces, tronco y demás. Gracias a esta medición conocen cómo se ven afectadas las distintas partes del árbol por el agua y la temperatura. Así comprenden como el árbol responde ante el calor.
Otros sensores llamados dendrómetros miden las fluctuaciones estacionales y diarias en el tronco y las ramas del árbol. Los científicos esperan comprender los patrones que arrojan los anillos de crecimiento de los árboles y su aumento de tamaño para determinar cómo sus células ayudan a almacenar el dióxido de carbono y compensan las emisiones de gases de efecto invernadero.
También se capturan imágenes con una cámara llamada PhenoCam; toma fotos cada 30 minutos mirando el tronco del árbol. También hace fotografías de la temperatura del suelo, la temperatura del aire, la humedad, la precipitación, la velocidad del viento y más unas 4 veces por hora. Existen una docena de estas PhenoCam repartidas por todo el Bosque de Harvard.
La clave de la cuenta de Twitter de este árbol es que mediante sus anotaciones más similares a las de un diario podemos hacer un balance del cambio climático en un tono amigable y cercano, como si el árbol nos hablase. El objetivo de los investigadores es, según Shawna Greyeyes, "conectar a las personas con lo que está sucediendo a su alrededor. Queremos que sea para que una persona que no sabe nada sobre árboles pueda entenderlo".
Os emplazamos a revisar la cuenta del árbol, ya que nos da una idea de cómo está evolucionando el cambio climático desde una perspectiva graciosa y, además, nos hace concienciarnos un poco más sobre el arduo trabajo de los investigadores en el amplio campo del clima.