Las ambiciones de Tesla siempre fueron más allá de vender unos pocos modelos fabricados en los EEUU. Si realmente quiere competir contra los gigantes del mercado, no tiene más remedio que expandir su producción allá donde se encuentre la demanda.
Si no, está condenada a seguir transportando coches por barco, como hace ahora con los que llegan a Europa. Es lo que ha hecho en China, por ejemplo, donde la gran demanda de coches eléctricos ha motivado la construcción de la segunda "gigafactoría", en la que no sólo se ensamblan coches sino que también se fabrican baterías.
Europa será el tercer mercado que recibirá su propia gigafactoría, y eso es algo que sabemos ya desde hace años. Más recientemente, fue en 2018 cuando Elon Musk anunció que estaba sondeando posibles localizaciones para la fábrica; y como es normal, los gobiernos europeos no han dudado en apelar al magnate.
La fábrica de Tesla en Europa ya es una prioridad
La verdad es que Tesla ya cuenta con una fábrica de ensamblado en Europa. Está situada en Tilburg, los Países Bajos, pero está muy limitada en lo que puede hacer. Normalmente sólo se encarga del ensamblaje final de piezas para los Model S y Model X; esta localización se escogió por la cercanía a los puertos usados por Tesla para el transporte de sus coches, y por tener espacio para un circuito de pruebas, por el que los coches circulan antes de ser entregados a los clientes.
Sin embargo, semejante localización es insuficiente para cubrir toda la demanda, y la mayoría de los nuevos Tesla vienen ya montados en contenedores desde los Estados Unidos.
Ahora Tesla ha afirmado en una carta a los accionistas que está acelerando el proceso para conseguir una gigafactoría en Europa, la tercera de su tipo en todo el mundo. Por lo tanto, sería mucho más grande, emplearía a mucha más gente y sería capaz de no solo ensamblar coches, sino incluso de fabricar las baterías que usan. Este es un método de fabricación que ha sido protagonista de más de una polémica, pero que permite agilizar la producción dependiendo de la demanda.
Tesla espera poder finalizar la elección de la localización para antes de que se termine el año. El año pasado Elon Musk afirmó que Alemania llevaba ventaja, concretamente alguna zona cercana al borde con Francia y Benelux. Una vez decidida la situación, la construcción tardaría entre 12 y 18 meses, para que la fábrica esté operativa para finales de 2021.