Youtube tiene una nueva "patata caliente" entre manos, pero esta vez no es por un nuevo escándalo en su plataforma; sino porque sus principales usuarios, los creadores, están hartos de ser las víctimas de estos escándalos.
Un grupo de youtubers ha decidido que el único paso que pueden dar para enfrentarse a una compañía de la talla de Google (propietaria de Youtube) es uniéndose a un sindicato. Concretamente, se trata de IG Metall, un sindicato alemán del sector metalúrgico. Una elección algo curiosa pero que se explica porque en los últimos años este sindicato ha extendido su influencia a otros sectores como la ingeniería y la informática.
Este es el primer paso del Youtubers Unión, o Sindicato de Youtube, un grupo de usuarios que el año pasado se reunieron para protestar por las decisiones de la compañía. Ahora han creado la campaña FairTube, en la que reclaman "justicia y transparencia" a Youtube.
El sindicato de youtubers, respuesta después de un año difícil
El 2018 fue un año difícil para ser youtuber, sobre todo si no eras de los más famosos. La plataforma fue el centro de polémicas como la de Logan Paul, uno de sus creadores más conocidos que decidió grabar un vídeo en el llamado "bosque de los suicidios". Los anunciantes se retiraron en masa de la plataforma por miedo a ser asociados con este tipo de prácticas, algo que afectó más a los youtubers con menos ingresos.
En respuesta, Youtube implementó una serie de cambios, no siempre con la suficiente claridad; entre otras cosas, cambió los algoritmos que deciden qué vídeos se muestran como recomendados, así como los que deciden su un vídeo puede ser "monetizado", es decir, si su creador puede ganar dinero con él.
Para evitar que los anunciantes se fuesen de la plataforma por otra polémica, Youtube se volvió más estricta, desmonetizando más vídeos sin explicación aparente, según los miembros del sindicato. Una de las exigencias que han presentado es que Youtube publique todos los criterios que usa para la monetización de los vídeos. También quieren que se pueda hablar con una persona, en vez de con un algoritmo cada vez que haya un problema.
La mejor escenificación de la división entre Youtube y los youtubers fue el Youtube Rewind, el tradicional vídeo de fin de año que reúne a los creadores, pero que en su edición de 2018 prefirió optar por famosos e incluso creadores provenientes de Twitch, su gran competidor.
Ahora que forman parte de un sindicato, y han iniciado una campaña, Youtube está obligada a responder a estos youtubers en un plazo de 24 días. El grupo está liderado por el alemán Jörg Sprave, que con dos millones de suscriptores representa a estos youtubers que no llegan a tener tanto éxito como para ser reconocibles por el gran público, pero el suficiente, creen, como para que su opinión se tenga en cuenta.
Actualizado: Google responde
Un portavoz de Google ha hecho pública la postura de la compañía sobre el "sindicato de los youtubers". En vez de responder directamente a las acusaciones y a la formación de esta organización, Google ha preferido centrarse en recordar lo que ya hace para los creadores.
En concreto, ha afirmado que Youtube comparte la mayor parte de los beneficios generados con los creadores. Por otra parte, en clara referencia a la desmonetización de los vídeos, la compañía ha detallado el complejo equilibrio que tiene que mantener entre la seguridad de los usuarios, la sostenibilidad de la plataforma para los anunciantes y el negocio de los creadores.
Por último, la compañía "valora la opinión" de los creadores a través de varias vías, aunque no ha aclarado si este sindicato será una de ellas. Por ley, Youtube está obligada a responder a las cuestiones del sindicato en menos de un mes.