Existe un problema con los videojuegos antiguos: su accesibilidad. Si queremos jugarlos de forma que no corramos riesgos con resquicios legales lo ideal es jugarlos en su formato original y en su consola original. Juegos como el Diablo original, la saga Doom o el primer Halo sufren de este problema.
Pero por otra parte estos juegos, al ser tan antiguos, pueden ser portados muy fácilmente a las máquinas actuales. Podemos tener por ejemplo los juegos de Doom en el móvil, de forma sencilla. ¿Quién nos diría hace años que podríamos jugar a estos juegos en un aparato de bolsillo?
Ahora volvemos a las andadas, ya que el desarrollador Rivsoft ha conseguido traer el Diablo original a nuestros navegadores.
El Diablo original ahora se puede jugar sin instalar nada, directamente en nuestro navegador
Tal y como cuentan en CNET, el desarrollador Rivsoft ha conseguido llevar el mítico juego de Blizzard original, el del año 1996, a nuestros navegadores. El clásico de rol de acción está completo; tiene sus mismos gráficos, sus misma música ambiental y sus mismos "errores y códigos mal escritos".
No es para menos; Rivsoft ha tenido que reconstruir el código fuente completo, lo que ha llevado a Rivsoft a tener que incluir los mismos fallos y códigos mal escritos del título original. Eso puede ser parte de su encanto, ya que si tenemos maña (y muy poca gracia) podemos hackear el juego para básicamente usar trucos.
Eso sí, tiene una "pega": aunque está disponible de forma gratuita, tendrás que tener una copia del juego para jugarlo de forma completa. Si queremos jugar a la versión gratuita, estaremos limitados a un personaje, a unas pocas mazmorras y no podremos hablar con casi nadie.
Sin embargo, si tenemos una copia en GOG (o en disco, o en cualquier otro lugar) podemos cargar nuestro archivo de datos principal y desbloquear la versión completa. La diferencia es que en vez de instalar nada podremos jugar directamente en nuestro navegador, facilitando las cosas.
Desde este enlace podremos acceder al juego. Esta es una fantástica forma de introducirse a la historia del género, ver su evolución en nada más ni nada menos que 13 años y echarse una partida con la nostalgia bajo el brazo. Y si eres fan de los juegos de rol y tienes curiosidad por ver cómo se la gastaba Blizzard por esa época, te recomendamos echarle un ojo. *Modo viejo cebolleta: OFF*.